MAR 112012 Una situación que está poniendo nervioso a los más conservadores, entre los que se encuentran, como se imaginan, la propia curia vaticana. Así se transmite al menos de las palabras pronunciadas por Benedicto XVI, que debe andar algo inquieto por el avance del matrimonio homosexual en Estados Unidos tras la legalización en Maryland. Esta inquietud ha llevado a Benedicto a denunciar las "poderosas corrientes políticas y culturales" que quieren alterar la definición del matrimonio en Estados Unidos con el fin de legalizar el matrimonio igualitario en el máximo número de estados posibles, según ha denunciado el Papa en un discurso pronunciado ante obispos de varios estados del medio este americano. El pontífice señaló que la familia tradicional y el matrimonio tienen que ser defendidas de cualquier tergiversación de su auténtica naturaleza, ya que para Benedicto XVI, las familias heridas perjudican a la sociedad. Además, Benedicto apeló a que los obispos estadounidenses prosigan con su "defensa del matrimonio como una institución natural esencialmente arraigado en la complementariedad de los sexos y orientado a la procreación". |