| SEP 072015 El viejo PRI tuvo el cuidado de ubicar en la función, al menos de Miguel de la Madrid para atrás, a destacados y reconocidos intelectuales de la cultura, basta ver la historia de la SEP para darnos cuenta del cuidado que tuvieron del perfil para este nombramiento. De Salinas para acá, fueron nombramientos políticos, compromisos de partido; pero el desastre mayor fue durante los gobiernos del PAN, personas desencantadas, sin precedentes, vacías de cultura y paralizantes de la vitalidad que debe emprender lo educativo en el pueblo. No hay duda, el regreso del PRI a los pinos está secundando al PAN, ahora no sólo se perdió la visión educativa, sino incluso el discurso, el nuevo secretario es un vigilante de la administración de los recursos de la educación, hasta ahí llega o revela la intención del actual gobierno, y aunque el presidente Peña, diga y señale que la reforma educativa es el sustento del futuro de la patria, en la práctica, con este nombramiento, nos dice lo contrario. En la virtud está el secreto. En Michoacán los nombramientos en la SEE también han sido pagos a políticos y amigos, algunos de ellos se han hecho acompañar de supuestos intelectuales de la educación, que al final pesa más las minutas de acuerdos que la provocación a lo académico. Acuerdos desde 89 que circundan en dotación de recursos económicos para que dejen de molestar al gobierno, acuerdos que rayan en corrupción y abandono del fin educativo. Es lastimoso decirlo, pero algunos responsables de la SEE en Michoacán -así como de otros niveles educativos-, son personas geniales para coquetear con la máscara de la supuesta institucionalidad, para no deshacer equívocos administrativos y fortalecer discursos vacuos, que por aportar conocimientos científicos y tecnológicos al acervo del saber de las nuevas generaciones. No basta haber culminado con éxito los estudios universitarios y contar con una plaza en la Universidad Michoacana, para incluirse como sujetos de derecho a ocupar la silla de donde se dirige la sabia docta. El presidente de la república y el gobernador electo de Michoacán han dicho que les interesa de sobremanera resolver el asunto de la educación; sin embargo a nivel nacional, ya falló; esperemos de Silvano Aureoles sepa responder a la sociedad, y no a los grupos políticos del PRD o de otros, que han hecho pasar por izquierdosos, porque para tener buenos resultados hay que tener maestros bien formados, diría, que para tener buena educación se debe tener excelentes funcionarios. Y los buenos funcionarios se conocen por su mérito personal de ser experto en el área, la capacidad profesional para atender con ideas y prácticas la política educativa, cual es el caso, y no por la concesión a grupos sindicales para que los dejen "gobernar" en paz. La tarea es grande en materia educativa, al menos ese funcionario tiene que estar tocado por la genialidad, desatar una capacidad de trabajo ingente y gozar de sentido para buscar superar los contras del aprendizaje de los estudiantes, desde la infraestructura de los centros educativos; la falta de equipamiento escolar; los programas y materiales educativos desactualizados; las practicas pedagógicas memorísticas; la falta de participación social; falta de autonomía de las escuelas y la gestión de los directores que privilegia la función administrativa. Hay que mejorar los procesos educativos. Dejar de centrar en lo administrativo para avanzar a lo académico, y desde luego superar la severa descalificación de la escuela pública y a sus maestros. Y sobre todo hay que estar atento a valiosos programas como el de escuelas de tiempo completo, donde se sigue cargando de tareas administrativas al director, donde es responsable de la alimentación de los niños, cuando su tarea es concentrarse en coordinar lo educativo. |
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