La Revolución

La Revolución
MAS DE POLITICA

El desprestigio de la diplomacia mexicana.

Aristocracia y Kakistorcacia, dos extremos.

Democracia, virtudes y problemas.

Lo ambiental en el debate electoral

Pax narca ¿Concesión al crimen o búsqueda de estabilidad?
  
NOV
21
2014
Teodoro Barajas Rodríguez. Morelia, Mich. Este día se conmemora una efeméride trascendente para el pueblo de México, si, nuestra Revolución llena de claroscuros que arengaba la bandera de la democracia por Francisco I. Madero al ocaso de la dictadura de Porfirio Díaz.
No obstante la trascendencia que se remarcó en la Carta Magna promulgada en el antiguo Teatro Agustín de Iturbide, hoy llamado de La República, este año no hubo los eventos que se estilaban con motivo de la gesta.
Esta vez hubo otros motivos que impidieron en varios puntos del país la celebración de eventos alusivos, parece que la Revolución ha sido abandonada, encerrada en un sótano porque la casa registra otros invitados, lo lamentable es que parece diluirse la historia en el fango de las tragedias nacionales.
La desigualdad fue motivo del movimiento armado de hace 104 años, Porfirio Díaz Mori, renunció a la primera magistratura para evitar un derramamiento de sangre y se embarcó a Europa, los revolucionarios se quedaron aquí, la violencia continuó. Francisco I. Madero asumió la presidencia pero nunca dejó de ser un político novato que no supo advertir el peligro de contar con fuerzas armadas no neutralizadas. Llegaría poco después aquella decena trágica tan oscura como fúnebre que entregaba los cadáveres de Madero y Pino Suárez, arteramente masacrados por el chacal Victoriano Huerta.
Vino el tiempo de los caudillos: Venustiano Caranza, Pancho Villa, Emiliano Zapata, Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón, Adolfo de la Huerta y otros más, las batalla se sucedían una tras de otra, la convulsión evidente de una nación en el desacuerdo perpetuo.
Muchos de los motivos de la Revolución fueron consignados en la Carta Magna de 1917, el epitafio de los constitucionalistas reza que el documento es un "evangelio laico escrito por hombres libres". Uno de ellos, del llamado grupo de los radicales fue un distinguido liberal Francisco J. Múgica, originario de Tinguindín, Michoacán.
Se nos ha dicho que el aporte del también general fue decisivo para concretar los articulados 3, 27, 123 y 130 que situaban a México en el umbral de la modernidad en esos tiempos inquietos.
Por muchos motivos, no deja de asombrarme que no haya actos cívicos dedicados a la Revolución, ni por el gobierno ni por la academia, instancias históricamente dedicadas a enaltecer nuestro pasado. Evidentemente, cargamos un pesado fardo de acontecimientos lamentables como la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, los escándalos de corrupción en que se han visto envueltos algunas figuras públicas; la impunidad como azote y la decepción casi como regla.
No obstante, tengo la firme convicción que no hace bien olvidar los referentes del Estado Mexicano, hoy parece que secuestraron nuestra Revolución.
La desigualdad está presente como hace 104 años, la violencia se ha empoderado para generar más tragedias de la mano de la impunidad.
Los poderes fácticos son amenaza letal, la inseguridad hace mucho se desató, la vida cambió con ella todo.


INICIO || CONTACTO
IMARMX .::. by Libre Venta .::. México