MAY 152015 En varias entregas anteriores hemos advertido que los síntomas de la enfermedad social de Michoacán están de regreso... Apenas hace un poco más de dos semanas hablábamos de ejecuciones múltiples en horas de la tarde, balaceras en algunas colonias y el clásico y normal aumento de los delitos de bajo impacto. La autoridad en ese momento no se atrevió siquiera a decir que había pasado en la Colonia Jardines del Rincón, creo que hasta el momento ha sido omisa y muda. Unos días después la ciudad de Guadalajara se mostró aplastada ante el impacto brutal del crimen organizado con diversos bloqueos, incendios de vehículos como sucedió en Morelia en abril del 2013, la gran diferencia era que ese día en Guadalajara el gobernador salió a intentar explicar lo que estaba sucediendo en la capital de Jalisco, en Morelia el silencio acompaño varias horas cuando necesitábamos una explicación. Después la mentira siguió en Michoacán, aquí no pasaba nada, solo eran hechos aislados, esporádicos que no tenían relación unos a otros, habían surgido incluso los auto llamados grupos de autodefensa. La sociedad grito por redes sociales, los medios, algunos denunciamos los hechos, hasta que en enero de 2014 en Davos Suiza el presidente Peña se dio cuenta que existí violencia en Michoacán. Luego el gobernador que en todo momento negó que estuviera enfermo, que solo era una tos, se acuerda negaba una y otra vez la enfermedad de él y del estado. Finalmente todos fuimos testigos como la tos del gobernador se convirtió en un presunto trasplante y los hechos aislados de Michoacán tuvieron que ser callados con la fuerza del estado y de un comisionado. Hoy los síntomas se recrudecen, han asesinado a un candidato a presidente municipal, un hombre valiente que lucho con todo y contra todo en Yurécuaro y que incluso lo llevaron a la cárcel acusado de asesinar a un presidente municipal, Enrique Hernández luego salió libre. Cuidado, delitos del alto impacto, balaceras en colonias, ejecuciones masivas. Mataron a cuatro en jardines del rincón, asesinato a un candidato... ¿Qué sigue? ¿La autoridad seguirá negando que la enfermedad social regresa? Y sabe además otros síntomas, la corrupción e impunidad siguen sin ser castigadas. |