| ENE 272018 El mundo de hoy exige diferentes necesidades donde muchos padres de familia tienen que trabajar y como consecuencia no están presentes con los hijos, entiéndase que esta necesidad nunca va a cuestionarse pero la gran labor de ser padres o ser papá y/o mamá es estar al pendiente de los hijos, de cubrir sus necesidades básicas, incluso de renunciar a cosas para invertir en el proyecto más grande de vida que son los hijos. Crecer con un padre o madre ausente tiene implicaciones en el comportamiento de los hijos, nos encontramos en un mundo donde la globalización está en todos lados, vivimos en el mundo de la tecnología donde el celular muchas veces se convierte en el refugio de los hijos para depositar todo lo que emocionalmente no pueden expresar por la ausencia de los padres y como consecuencia se muestran vulnerables al medio que les rodea. Por ejemplo: por lo regular quienes crecen con padres ausentes son más propensos a desarrollar problemas en su estructura de personalidad y padecer algún tipo de trastorno de conducta, hablar de niños y/o adolescentes con problemas en su comportamiento es hablar de padres que no está presentes en la relación de los hijos y no debemos culparlos de la conducta que manifiestan. Cuando me refiero a padres ausentes no me refiero únicamente a quienes no están físicamente sino a los padres que están físicamente pero emocionalmente están ausentes. Suicidio, depresión, ansiedad, abandono escolar, embarazos a temprana edad, consumo de drogas, alcoholismo, bullying, bipolaridad entre otros suelen ser los padecimientos más frecuentes cuando se crece en estas condiciones de ausentismo por los padres. Nada puede suplir tu presencia en el desarrollo físico y emocional de tus hijos, lo material no sustituye tu responsabilidad, ni pagar cuentas, ni estar divorciado (a) justifica tu ausentismo. |