Fue un 15 de septiembre de 2008 cuando familiares y amigos acudían como cada año a los festejos patrios que se dan en el centro histórico, lo que parecía una fiesta, termino en tragedia.

"El saldo oficial fue de ocho personas muertas por las esquirlas y 132 heridos."

A 7 años de aquel festejo fatídico, familiares de las personas fallecidas, recuerdan a sus seres queridos en el lugar del atentado, exigen que les apoyen y cumplan con lo prometido: pensiones, becas y la atención médica que no han recibido desde hace tiempo.

Hay que recordar que esto se da en el marco del festejo del 15 de septiembre cuando el entonces gobernador del estado, Leonel Godoy Rangel, estaba en su última arenga y lo que parecía que eran fuegos pirotécnicos, resultó que eran granadazos lanzadas en la plaza Melchor Ocampo.

Caras tristes, lagrimas, miradas de dolor es lo que prevalece desde aquel 15 de septiembre de 2008 después de lo ocurrido, los afectados, sus familiares y amigos coinciden en que es el mes más difícil en sus hogares además que desde ese entonces no han regresado a un festejo patrio.

"Justicia" es lo que exigen los afectados a 7 años del acontecimiento, pero ellos mismos aseguran haber perdido la esperanza.