A medias atienden necesidades de salud de la población
Gerardo Castillo, 01/04/2015

A medias atienden necesidades de salud de la población
Morelia, Mich.

Necesidades de salud de la población al interior del estado son atendidas a medias, pues al hacer un recorrido este medio de comunicación por las inmediaciones del Hospital Infantil "Eva Sámano López", nosocomio de Morelia, las familias asentadas en sus alrededores en casas de campaña, carros o en el peor de los casos en bancas de fría cantera manifestaron dificultades para cubrir los medicamentos o material que se les solicita para seguir en atención de sus pacientes.

La originaria de Nueva Italia, María Quintero Cervantes, abuela del pequeño Israel Ayala, ha tenido una estancia de 2 meses en esta ciudad, al referir que el niño ya ha sido operado, así como ha necesitado varios estudios y el diagnóstico actual es la detección de un tumor canceroso.

Quintero Cervantes afirmó que en lo que se refiere a atención médica no sé puede quejar, sólo los costos que les toca sufragar en medicamentos, estudios o materiales en algunas ocasiones que no se tienen para el bienestar de su paciente, sumado a esto que el albergue en el que se quedaba su hija cierra por vacaciones o días santos y ahora acampará como otras familias.

Esta familia, Ayala González necesita un catéter para que el nieto de María no tenga que ser invadido por agujas a cada rato y administrarle el medicamento para su padecimiento.

Otras historias que nos encontramos, fue el de Raquel Ayala de La Piedad que tiene 8 días y espera que en unos dos días más se dé de alta a su hijo e igual no se quejó de la atención médica o los medicamentos pues no les ha tocado pagarlos de su bolsillo.

Ayala negó que pueda solventar todos los gastos y explicó que para comer reciben lo que se les regala, aunque dijo que su pequeño tiene un pase especial que le permite dormir al menos a ella en la habitación para cuidarlo, mientras que su esposopernocta en una casa de campaña afuera del nosocomio.

Otra historia fue la de Rafael Madrigal, jornalero de Apatzingán, con una estancia de 15 días ya en la capital michoacana y una hija a la cual se le detectó leucemia y afortunadamente le han dado esperanzas de recuperación para su pequeña que en unos días más también abandonaría el hospital.

Madrigal desconoció de otros lugares para quedarse a la espera de noticias de la evolución de la salud de su pequeña y coincidió en lo encarecido de los estudios, a la par de una atención médica buena, así como resaltar que ha sido apoyado por su familia en este periodo.

El padre de familia reconoció que no ha podido ver tan seguido a su hija, al carecer de ropa limpia como requisito para ingresar a ver a si primogénita, aunque explicaría que él se encarga de surtir la receta de medicamentos que necesitan pues muchas son de carácter urgente como lo marca la receta.

Manifestaría que lo que también ha golpeado su economía son los traslados por lo costoso de los taxis.