No queda atrás, la herida sigue abierta claman los afectados por los granadazos del 2008 en Morelia. La señora Guadalupe Hernández Arreola afirmó que perdió su modo de vida productiva, social y que el apoyo económico no es suficiente a 6 años del suceso.

"Si para las autoridades es justo darle la vuelta a la página y hacer que nada paso, para ellos, para mí no", manifestó.

Dijo que en este acto "terrorista" no se va esclarecer y que no se van a encontrar a los culpables al descartar se pueda obtener justicia.
Hernández Arreola relató que al igual que su esposo e hija resultaron afectados en sus pies por las esquirlas de las granadas de fragmentación, en su caso particular el pie izquierdo que llegó a afectar el nervio ciático sin solución alguna.

Expresó que las complicaciones son varias por no poder regresar a hacer su vida normal, al manifestar que su marido ya no puede realizar su oficio de carpintero y ella de comerciante, mientras el apoyo económico es insuficiente pues mal cubren los medicamentos y no les da seguridad al tener una pensión temporal y ver que el seguimiento de las autoridades no son puntuales.

Detalló que por medicinas gasta más de 6 mil pesos que sobrepasa el apoyo mensual que se les otorga por pensión por una cantidad similar.