Jennifer López viaja con sus hijos gemelos a todas partes y por eso ha generado todo tipo de críticas de parte de la gente que trabaja con ella.
Al parecer, la sola presencia de Max y Emme en las giras de la artista implica un grave problema para los técnicos que la acompañan, pues éstos denuncian que la diva deja a sus hijos, de tan sólo cuatro años, correteando a su libre albedrío y jugando con todo tipo de cables y equipos electrónicos, de acuerdo a información de Radar Online.
"Jennifer no tiene absolutamente ningún control sobre sus hijos", declaraba una fuente a Radar Online, "Cuando ella está ensayando sobre el escenario y Casper está con ella, los niños se quedan solos sin mucha supervisión", comentaba la misma fuente, que califica como de milagro el hecho de que los pequeños no se hayan electrocutado ante tal exposición.