Carlos Alcaraz sigue dando forma a una gran versión en el Barcelona Open, donde puede apuntalar su condición de hombre a batir en el polvo de ladrillo. El español escaló este viernes hasta las semifinales firmando su 23ª victoria de la temporada, una cifra que nadie más alcanzó este año en el ATP Tour. Rodeado por un público que desea llevarle en volandas hacia la copa, el murciano continúa endureciendo su juego en uno de los escenarios más especiales de su carrera.

El primer cabeza de serie tuvo que atravesar un partido de juego para volver a la penúltima ronda, derrotando por 7-5, 6-3 al australiano Alex de Miñaur, un jugador en forma estelar. En un choque que enfrentó a los dos jugadores con más partidos ganados en 2025, la intensidad de los golpes fue hirviente desde el comienzo, regalando una batalla de ritmo frenético en la Ciudad Condal. Un esfuerzo supremo en manos del dos veces campeón antes de asaltar las rondas decisivas del torneo.

Tras un comienzo de torneo donde ahorrar energía fue la premisa principal, Alcaraz se sumergió en un partido de desgaste absoluto. La velocidad de piernas del australiano, un peaje permanente sobre la pista, y el recuerdo de la épica semifinal de 2022, donde Alcaraz salvó una pelota de partido, convirtieron el choque en la gran piedra de la semana para el murciano. La exigencia, claro, no tardó en presentarse sobre la pista.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero tuvo que remangarse de lo lindo para tomar el timón del partido, totalmente revuelto en unos primeros juegos de infarto. Alcaraz necesitó redoblar su perseverancia, levantando en dos ocasiones una rotura de desventaja antes de atrapar una durísima primera manga. El murciano, ante un De Miñaur que atacó el partido emulando sus míticas dejadas, necesitó abrir el repertorio de golpes para girar el guión del encuentro.

La ventaja en el marcador cayó como el plomo sobre la pista, donde Alcaraz ofreció un ejemplo de constancia competitiva. El español regaló un segundo set sin fisuras, encontrando el camino hacia la victoria sin conceder una sola pelota de quiebre en el acto final. Si el desgaste de Montecarlo amenazaba con desviar los golpes del murciano, el duelo en cuartos de final de Barcelona envió un mensaje completamente opuesto. Donde no lleguen las piernas, el español tiene corazón suficiente para compensarlo.

El esfuerzo deja a Alcaraz ya rodeado por los más fuertes del cuadro, sin mayor opción que atravesar un camino de altos vuelos. El español disputará las semifinales ante el griego Stefanos Tsitsipas, cuatro veces subcampeón del torneo, o el francés Arthur Fils, ya curtido tras levantar un copa ATP 500 sobre arcilla la temporada anterior. Ambos serán protagonistas este viernes en el duelo que cierra la jornada en la Pista Rafa Nadal.

Por su parte, De Miñaur sale de Barcelona tras firmar otra semana competitiva en la gira europea de tierra batida. El australiano, semifinalista días atrás en el ATP Masters 1000 de Montecarlo, asciende al No. 5 en la ATP Live Race To Turin, confirmando como uno de los jugadores con mejor forma del vestuario. Alex será uno de los principales cabezas de serie en el Mutua Madrid Open a partir de la próxima semana