La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una alerta mundial por la epidemia que causa el virus del ébola en África.

Expertos en virus y epidemias del Comité de Emergencias de la OMS dijeron que se trata de "una emergencia de salud pública internacional" que ha provocado hasta ahora 961 muertes en Liberia, Sierra Leona, Guinea y Nigeria.

Margaret Chan, directora general de la OMS, expuso en un comunicado que todos los países están obligados de manera urgente a cooperar para frenar la epidemia en África, pues "ellos no cuentan con las capacidades para hacer frente a un brote de este tamaño y complejidad".

Por el momento, la OMS no consideró imponer restricciones en el tráfico aéreo internacional. Sin embargo, de ser necesario, podrá decretar cuarentenas, el cierre de fronteras y limitar traslados.

La OMS dijo que los pacientes con ébola ?enfermedad incurable? sólo deben viajar en casos excepcionales, cuando no sea posible tratarlos in situ de manera adecuada.

En Estados Unidos, el médico Kent Brantly, infectado con el virus, aseguró tener la esperanza de salvarse porque se siente "más fuerte cada día".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró ayer la expansión epidémica del ébola en varios países de África occidental como "una emergencia de salud pública internacional", al tiempo que cifró la cantidad de personas que han muerto a causa de la enfermedad en 961.

La decisión fue tomada por unanimidad por los expertos en virus y epidemias del Comité de Emergencias de la OMS tras dos días de análisis de la situación y comunicada por el organismo en Ginebra. Los especialistas de varias nacionalidades llegaron a la conclusión de que se trata de "un hecho extraordinario" que pone en peligro la salud de las personas en todo el mundo. Desde los países afectados en el oeste de África se registraron 29 casos de muerte más los días 5 y 6 de agosto, señaló la organización. Del total, 622 se atribuyeron sin duda a ese virus, mientras el resto se basan en sospechas.

La cifra de casos registrados en Liberia, Sierra Leona, Guinea y Nigeria sube también a 1,779, según los últimos cálculos. Además, las autoridades de Arabia Saudita informaron ayer de la existencia de un segundo caso sospechoso de ébola en el país.

Todos los países están obligados a cooperar para frenar la epidemia en África y se les llama a hacerlo de forma urgente, afirmó en Ginebra la directora general de la OMS, Margaret Chan, en una conferencia de prensa.

Chan declaró que asume todas las recomendaciones del Comité de Emergencias y que por tanto se convierten en normas sanitarias vinculantes en todo el mundo. "Todas las medidas están dirigidas a impedir que se siga propagando (el ébola)", añadió.

La funcionaria señaló que hay que evitar por todos los medios que la enfermedad llegue a otras partes del mundo. Y por eso consideró que los países africanos afectados tienen que recibir ayuda urgente, tanto médica como de otro tipo. "Ellos no cuentan con las capacidades para hacer frente a un brote de este tamaño y complejidad", dijo Chan.

La medida permite a la OMS aplicar una serie de protocolos para tratar de contener el ébola. Entre las posibles medidas están cuarentenas, el cierre de fronteras o limitar el tráfico aéreo internacional.

Sin embargo, por el momento el Comité de Emergencias de la OMS no considera que haya que llegar tan lejos e imponer prohibiciones a los desplazamientos. Sí señala que es obligatorio que se informe a los viajeros sobre la situación del ébola y las medidas de protección que evitan el contagio.

Los pacientes con ébola sólo deben viajar en casos excepcionales, cuando no sea posible tratarlos in situ de manera adecuada.

"Los gobiernos tienen que estar preparados para el retorno de ciudadanos que podrían haber estado expuestos al ébola, entre ellos por ejemplo personal sanitario", indicó la OMS, y subrayó que es obligatorio informar de cada caso de contagio, incluso aunque sea sospechoso, y realizar de inmediato los tests para confirmarlo o descartarlo.

Por su parte, la organización Médicos sin Fronteras en Nueva York criticó que la reacción lenta y vacilante de la comunidad internacional para combatir la epidemia del ébola en África Occidental "ha costado vidas".

"Declarar el ébola una emergencia sanitaria internacional muestra la seriedad con que la OMS se toma el brote, pero los comunicados no salvan vidas", afirmó el jefe de operaciones Bart Janssens.