El presidente de Morelia, es un hombre que sí sabe cambiar de opinión; primero dijo que nadie puede vender en las calles del centro, solamente en los locales o con tolerancia, ya que él se iba a encargar de ordenar el primer cuadro; después cambió la temática, y les cobró derecho de piso a los hoteles y restaurantes que tienen mesas y sillas en los portales.

También, en reiteradas ocasiones, señaló que no iba a permitir el estacionamiento en las calles, ello en cumplimiento del bando municipal; ahora ya no se sabe, porque al parecer sí podrán estacionarse los vehículos particulares con los franeleros "tolerados".

Luego, Martínez Alcázar habló de no permitir el problema de los limpiaparabrisas en las esquinas, de ahí que la policía municipal hizo operativos de desalojo en la salida Salamanca, hace tres semanas.

Posteriormente, el secretario del Ayuntamiento de Morelia, Jesús Ávalos Plata y el regidor Salvador Arvizu, acordaron con un grupo de 30 limpiaparabrisas que se quejaron por el retiro, en "regularlos".

Según los limpiaparabrisas, el Ayuntamiento les pidió dos fotografías para el gafete y les prometieron darles camisetas distintivas, por eso los jóvenes se sintieron complacidos y hasta prometieron no drogarse y alcoholizarse más.

Pero todo cambio, pues hoy, el presidente argumentó que el Gobierno Independiente lo que hace es revisar las quejas de los ciudadanos, porque hay reportes de que algunos de ellos son violentos y trabajan en condiciones no aptas.

"Se están platicando con ellos, para ver qué alternativas se les ofrece, para canalizarlos a otros empleos", puntualizó el edil, es decir que por el momento no los toleraran en las esquinas, ya ni con el juramento que realizaron los muchachos por portarse bien.