American Idol enfrenta una demanda por nueve de sus ex integrantes, debido a que los productores obligaron a los concursantes a renunciar al concurso para aumentar la audiencia, de acuerdo con un documento difundido por el portal TMZ.

El abogado James H. Freeman, fue el encargado de comenzar la demanda al notar algo raro en la dinámica de eliminación de los participantes, fue la expulsión de Jermaine Jones, en marzo de 2012 que detono la sospecha, y quien no aparece entre los afectados.

A partir de ese acontecimiento, comentó a TMZ, empezó una investigación sobre el programa y comprobó que los productores sólo descalificaron ante el público, otros nueves competidores desde las primera temporada, todos de piel oscura.

James acudió a la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Nueva York, donde presentó una carta en la que expone la situación de los nueve concursantes de color, que afirman fueron victimas de discriminación por racismo por parte de la emisión televisiva, producido por la cadena de televisión Fox.

El documento fue firmado por Corey Clark y Jaered Andrews, de la segunda temporada; Donnie Williams, de la tercera; Terrell Brittenum y Derrell Brittenum, de la quinta; Thomas Daniels y Akron Watson, de la sexta; Joyner Ju'Not, de la octava, y Chris Golightly, de la novena.

Freeman explicó que American Idol actuó de forma "cruel e inhumana" para explotar y humillar a las personas de color, por lo que convocó a los ex integrantes.

El representante legal agregó una serie de violaciones a los derechos y legislación laboral de las personas, que comienzan en la segunda etapa de selección, al preguntar a los participantes si han sido arrestados.

James aseguró que durante las 12 temporadas de American Idol nunca se ha eliminado públicamente a un concursante blanco o de cualquier otra nacionalidad que no sea de raza negra, por lo que llamará a juicio y presentará la documentación probatoria ante la Corte.

Consultado por TMZ, el productor Nigel Lythgoe contestó que está sorprendido por las acusaciones, a las que calificó como ridículas.

"Tratamos a todos por igual, no importa la raza, religión o sexo. Creo que siempre hemos tenido una participación excepcional de concursantes con talento, tanto blancos como negros. No creo que se haya visto racismo en el show".

American Idol ha tenido tres ganadores afroamericanos en su historia: Ruben Studdard, Fantasia Barrino y Jordin Sparks.