Ante hartazgo, ganaderos podrían tomar las armas para combatir a los cuatreros
Redacción IMNoticias, 14/12/2015

Ante hartazgo, ganaderos podrían tomar las armas para combatir a los cuatreros
Morelia, Mich.
De 2010 a la fecha los ganaderos de Morelia son asolados por el abigeato, además revelaron a la opinión pública que no se ha esclarecido ni un sólo caso de este delito, añadieron que es ridículamente escaso el personal policial para atender este ilícito y advirtieron que ante el hartazgo pueden surgir grupos armados de empresarios que combatan a los cuatreros.

Lo anterior fue informado por Noé Aguilar y Javier Rivera, presidente y ex presidente, respectivamente, de la Asociación Ganadera de Morelia, quienes señalaron que el 90 por ciento de los 2 mil 100 socios que aún quedan, ha sido víctima de este ilícito.

Además de la impunidad, los ganaderos denunciaron que desde su punto de vista está obsoleto en materia de abigeato el artículo 312 del Código Penal del Estado, ya que al no considerarse éste un delito grave, los inculpados son liberados inmediatamente y generalmente vuelven a reincidir, explicaron.

Agregaron que hace cinco años eran 2 mil 800 socios, pero el número disminuyó porque varios se fueron a la quiebra debido a los robos.

Recalcaron que es una situación muy delicada porque la crianza de un espécimen les toma al menos dos años y son gastos que no recuperan al serles robados sus animales, por ello pidieron más apoyo del gobierno estatal, pues refirieron que encima de todo esto detectaron que sólo hay un comandante con dos oficiales y 20 litros de gasolina para combatir el abigeato.

También fueron claros al resaltar que temen que la situación crítica que viven los lleve a asociarse y formar grupos armados para combatir a los cuatreros, pues aseveraron que ya saben de casos de tiroteos que han ocurrido entre ganaderos y abigeos, así como la quema de vehículos que fueron utilizados para el robo de cabezas de ganado.

Asimismo, uno de los miembros reportó que acababa de recibir una llamada de la Policía, donde le informaban sobre un robo de dos cabezas de ganado a unos colegas suyos y subrayó que esa es la prueba de que es un asunto que les aqueja prácticamente a diario.