El presidente de la Asociación de Artesanos de Pichátaro, Fidel Rodríguez Romero, aseguró que trabajan en la incertidumbre ya que la madera con la que tallan los muebles es "clandestina", por lo que existe el temor de ser detenidos y que su trabajo carezca de garantía.
En entrevista, pidió apoyo al Instituto del Artesano para contar con materia prima y herramientas para la elaboración de muebles y talla en madera, para que esta actividad se pueda realizar bajo las normas de calidad que se requieren.
"Lo que pasa es que hay en nuestra comunidad tenemos mucha madera, pero es clandestina, para acabar rápido, hay mucha gente que se las roba y nos las vende, pero nosotros tenemos miedo, ahorita está muy delicado el tema de la madera y tenemos miedo de que nos detengan por estar trabajando la madera, una madera más documentada el instituto nos ayudará para balizar más nuestro mueble".
El director del Instituto del Artesano, Claudio Méndez Fernández, aseguró que no tenía conocimiento de que los artesanos de Pichátaro realizarán su mercancía con madera ilegal y pidió no generalizar ya que podrían afectar las ventas.
Explicó que el Instituto los apoya al canalizarlos con la Comisión Forestal del Estado para que puedan trabajar con la madera que decomisan a fin de que no compren a personas que no se sabe si lo hacen con los permisos correspondientes.
"No, claro que no sabíamos, nosotros lo que hacemos es que cuando se les termina la madera se acerquen nosotros para canalizarlos con la COFOM precisamente para evitar que trabajen con madera ilegal, a nosotros nos llega la pieza ya labrada y es difícil saber su procedencia".
Anotó que a Pichátaro llega la materia prima y los acaparadores se llevan la mejor (parota y cedro), alguna carente de documentación que acredite su legal procedencia.
Sin embargo, anotó que hay pinos disponibles y con cualquier tipo de madera ellos pueden tallar sus piezas y muebles como comedores, burós, recámaras y decorativos.