Con un llamado a la reconciliación, a ser humildes y a perdonar, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos, encabezó la última cena de Jesús, en el altar mayor de la catedral capitalina, lavó y besó los pies de 12 laicos que representaron a los 12 apóstoles que lo acompañaron durante su evangelización.

Resaltó que es importante que los ciudadanos difundan estos valores entre las personas para que en estos días santos se unan con sus seres queridos y reconozcan el último sacrificio que Jesús hizo antes de morir.

Ante cientos de feligreses se congregaron en recinto religioso el máximo jerarca de la Iglesia Católica en la entidad, recordó mediante la homilía el pasaje bíblico que relata el último acto de humildad de Jesús hacia sus fieles seguidores antes de ser aprehendido y condenado a morir en la cruz.

Resaltó que ante el gran sufrimiento que vivió, los ciudadanos deben tomar como lección el ser humildes y amar a todos por igual, por lo que es tiempo de personar, de que se arrepientan de sus errores o pecados y olviden lo malo para reconciliarse en sociedad.