El presidente Barack Obama pidió paciencia al pueblo estadunidense para cumplir la agenda de cambio prometida en 2008 y ofreció una dosis de optimismo para resolver los problemas del país, desde la economía, hasta la energía, la educación y la seguridad.

Obama, quien aceptó la nominación de su Partido Demócrata como candidato presidencial para un segundo periodo presidencial de cuatro años, planteó la necesidad de una responsabilidad compartida entre el gobierno y los ciudadanos, aunque reconoció que no todos los problemas se resuelven desde Washington.

"No voy a pretender que el camino que estoy ofreciendo es rápido o fácil. Nunca lo he hecho. No me eligieron para decirles lo que querían escuchar", planteó Obama ante más de seis mil delegados, invitados y periodistas que llenaron la Arena Time-Warner Cable.

"Ustedes me eligieron para decirles la verdad. Y la verdad es se requerirán más de unos cuantos años para resolver los problemas que se han acumulado durante décadas", remató.

No obstante señaló que conseguir las metas requerirá un esfuerzo colectivo, responsabilidad compartida y el tipo de experimentación audaz y persistente que persiguió Franklin Roosevelt durante la única crisis peor que esta.

Optimista, Obama expresó su confianza de que "nuestros problemas pueden ser resueltos. Nuestros retos pueden ser confrontados. El camino que ofrecemos puede ser más difícil, pero lleva a un mejor lugar".