Durante su visita a México, el Papa Benedicto XVI pedirá paz y denunciará los crímenes cometidos por los grupos organizados del país y clamará por la recuperación de un régimen de libertades, en especial por la libertad religiosa, en Cuba, durante su visita a ambos países que tendrá lugar desde este viernes hasta el 28 de marzo.

En este sentido, uno de los biógrafos del Papa y profesor de Teología en la Universidad de Navarra, Pablo Blanco, ha apostado por que en México, el Papa llamará a la paz y denunciará el clima de violencia en el país, la corrupción "y lo que haga falta" pero ha indicado, que el enfoque "no será político" sino más "religioso" y hablará de Jesucristo y de Nueva Evangelización.

Blanco ha explicado, que Benedicto XVI se encontrará con un país "con mucha vitalidad" pero en el que también están presentes las sombras de la "violencia, el narcotráfico y la corrupción política". No obstante, también ha destacado que México es un país "muy católico" -en torno a un 92 por ciento de católicos- en el que los seminarios están "llenos", pero ha advertido de que esa vitalidad necesita "un desarrollo adecuado" para no acabar en una tendencia hacia posiciones "laicistas".

Por otro lado, ha señalado que en Cuba -algo más del 60 por ciento de católicos- se encontrará con un país en proceso de "normalización" con la sucesión de Fidel Castro, pero ha recordado que, desde 1962 hasta 1992, Cuba fue "oficialmente ateo" y con un expresidente, Fidel Castro, que fue excomulgado por el Papa Juan XXIII.

Ante la tarea pendiente de conseguir "una Cuba libre", ha indicado que, seguramente, el Papa "clamará por la libertad religiosa, los derechos humanos y las libertades políticas de los cubanos". "Ahora el pueblo cubano es una víctima del sistema, está muy depauperado, es muy pobre, y el Papa abogará a favor del pueblo", ha asegurado.

En cuanto a un posible encuentro del Papa con Fidel Castro, ha recordado que Castro se encuentra "en una situación personal comprometida", pero ha puntualizado que, si la Santa Sede no lo descarta, él tampoco. Mientras, sobre la posibilidad de un encuentro con las Damas de Blanco o los disidentes cubanos, ha apuntado que "no depende del Papa" pero ha apostado por que "habrá un mensaje para ellos".

Blanco ha señalado que, tras la visita del Pontífice, sería deseable que México tome conciencia de su "gran potencial evangelizador", y lo potencie, al tiempo que supere los problemas de la violencia organizada. Mientras, ha destacado que, en Cuba, es esperable que se recuperen las libertades, especialmente la religiosa, y que el pueblo cubano "pueda vivir en paz y sin sufrir las consecuencias de pérdida de libertades o de carestía económica".