El FC Bayern München llegó a la tercera jornada con la tranquilidad de saberse matemáticamente clasificado para octavos de final, aunque con el primer puesto del grupo todavía por decidir. Por ello, Vicent Kompany presentó una vez inicial con varios cambios respecto a la formación que venía utilizando a lo largo del torneo. Algo que aprovechó el SL Benfica en primera instancia para arrebatarle la cima del grupo.

Así, los portugueses golpearon primero con un gol de Andreas Schjelderup en el minuto 13'. El noruego reconoció en el segundo palo un pase atrás de Fredrik Aursnes y, con sangre fría, batió a Manuel Neuer con su remate. A diferencia del conjunto bávaro, las Águilas tenían la clasificación encarrilada aunque no asegurada. En caso de derrota, una goleada de Boca ante el Auckland City podía ponerles en apuros, por lo que en su caso no iban a especular.

De hecho, los lusos pidieron un penalti en el 18' tras una caída de Evangelos Pavlidis en el área bávara. Sin embargo el colegiado no señaló infracción. Así las cosas, el partido se marchó al descanso con una ventaja por la mínima para el Benfica. Si bien es cierto que los alemanes habían sido los dueños del balón, sus ataques apenas vieron el colmillo preciso para inquietar a Anatoliy Trubin. En el entretiempo, Kompany dispuso el ingreso de tres de sus estrellas y así saltaron a la cancha Joshua Kimmich, Michael Olise y Harry Kane para intentar revertir la desventaja.

Y el Bayern Múnich empezó a imponer condiciones, obligado para ir a recuperar el liderazgo del grupo. Pero Anatoliy Trubin tenía otros planos: el ucraniano de 23 años se lució una y otra vez para sostener la caída de su arco. En el minuto 51, obligaron a Trubin a realizar paradas consecutivas a una escapada de Sane y a un remate de Thomas Müller desde dentro del área.

El entrenador del Benfica, Bruno Lage, contraatacó introduciendo al centrocampista Orkun Kokcu y Kerem Akturkoglu, y las sustituciones estuvieron a punto de dar sus frutos al instante, cuando un hábil primer toque de Akturkoglu en torno a Dayot Upamecano le permitió lanzar un disparo que obligó a Neuer a realizar una parada difícil.

El Bayern pareció igualar el marcador en el minuto 61 con un zurdazo de Kimmich ajustado al poste izquierdo de Trubin, pero Kane estaba fuera de juego y el tanto fue anulado. Los campeones de la Bundesliga siguieron presionando. En el minuto 75, un centro de Olise obligó al Benfica a esforzarse por despejar el balón, que cayó en los pies de Aleksandar Pavlovic, cuyo zurdazo fue atajado por las piernas de Trubin. En el minuto 87, Trubin salió alerta de su portería para detener de nuevo a Sane en una escapada y convertirse definitivamente en el héroe de la tarde.