Los aficionados han llegado en su mayoría en estas últimas horas a Brasil para la Final de la Copa del Mundo en la que su selección se enfrentará a Alemania.

Los cánticos se escuchan en varios rincones, a veces fuerte, otras más pierde potencia, pero pocas veces se impone el silencio.

"Brasil, decíme que se siente, tener en casa a tu papá", cantan los argentinos en diversos rincones de Río, un cántico que para muchos podría verse como una auténtica provocación en la tierra verde amarilla.

La pegadiza melodía no se puede situar en un punto de la playa de Copacabana, sino que se extiende a lo largo de todo Río.

Los argentinos están por todas partes: sobre la arena, en el mar, sentados en algún bar o caminando por la famosa veredas conocidas como calçadão. Cualquier lugar es bueno para intentar matizar la espera por la gran final del Mundial Brasil 2014, entre su selección nacional y Alemania.

Son 26 mil los policías brasileños que el día de hoy trataran que los ánimos no se desborden entre los simpatizantes argentinos y no existan confrontaciones con la población brasileña.