Cual guion de telenovela, Charros de Jalisco fabricó un espectacular regreso en el Juego 3 de la Serie de México al reponerse de una desventaja de 5 carreras y dejar en el terreno a los Tomateros de Culiacán, venciéndolos 6-5 y tomando ventaja 2-1 en la disputa por el título de la Liga Mexicana del Pacífico (LAMP).
Los más de 15 mil espectadores que abarrotaron las tribunas del Estadio Panamericano, en Zapopan, fueron testigos de la hazaña albiazul, que se fraguó en la octava entrada, cuando un "sac-fly" de Mateo Gil, envió a la registradora a Alfredo Hurtado para romper la blanqueada.
En esa misma jugada, un mal tiro de Joey Meneses –quien capturó el elevado de Gil–, en su intento por poner fuera a Hurtado en casa, le permitió a Billy Hamilton descolgarse al pentágono y colocar el momentáneo 5-2 en el marcador. A Charros le quedaban 3 outs para enviar el juego a extrainnings.
Pero no fue necesario ir al alargue: el colombiano Reynaldo Rodríguez aprovechó un lanzamiento del hasta entonces inmaculado Stephen Nogosek para desaparecer la bola por el izquierdo, con Jack Mayfield y José Juan Aguilar por delante, empatando el juego y desatando la locura en el "CharroPark". ".
Las emociones no quedarían ahí. Con dos en base y sin out en la pizarra, la posibilidad de dejar a los culichis en el terreno era latente. Hamilton fue dominado, pero llegó entonces una "bombita" de Michael Wielansky entre segunda y central que envió a José Ceceña al plato y sentenció la voltereta.
La visita se había colocado al frente en la tercera entrada con un elevado de sacrificio para empujar a Poncho Ruiz. En la cuarta aumentó su ventaja con sencillo de Efrén Navarro y Ruiz, para enviar al plato a Dwight Smith Jr. y Cristian Santana.
En la sexta llegó un HR de Rudy Martin, bueno para dos, que colocaba el marcador 5-0 a favor de los guindas. Hasta entonces, David Reyes había silenciado no sólo a los bates albiazules, sino también a su afición, que sin embargo no dejó de alentar a su equipo, y tuvo su recompensa.