Los productores michoacanos requieren de verdaderos apoyos en materia de comercialización de sus productos, que vayan más allá de los infructuosos espacios temporales de venta y participación en eventos oficiales, demandó Mariana Hernández López, productora de planta de agave de tepestate.

Criticó que el Consejo de Comunicación para el Desarrollo de Michoacán (CODEMI) se ha dedicado a lucrar económicamente a costillas de los pequeños comerciantes y productores, a quienes se les cobran cuotas superiores a los mil pesos para hacerse notar en escaparates no redituables.

"Para poder ir a vender a algún lado primero tenemos que pagar el espacio y después nosotros por nuestra cuenta debemos costear también el transporte, alimentación y hospedaje, entonces luego pasa que sólo trabajamos para dar la cuota", lamenta.

Señaló que ante tales condiciones, los productores michoacanos normalmente optan por desertar de los eventos programados y toman la decisión de buscar mejores alternativas de venta por cuenta propia sin el acompañamiento de este tipo de asociaciones.

Exhibió que no ha encontrado los mecanismos para colocar 8 mil plantas de agave mezcalero en el mercado local, por lo que teme perder la producción encabezada por una cooperativa de 13 mujeres emprendedoras del municipio de Uruapan.

"No es algo que pase de manera exclusiva con Codemi sino de manera general con todos los eventos que se organizan, nos cobran hasta mil 500 pesos por la asistencia a determinada actividad en el Centro de Convenciones", detalló.

Percibe que el Consejo de Comunicación se beneficia a través de los convenios firmados con la comunidad de productores, puesto que como Asociación Civil mantiene contactos y vínculos permanentes con funcionarios de gobierno y gestores de recursos.

La pequeña empresaria comentó que los dirigentes del Codemi se muestran un tanto más preocupados por mantener una buena imagen del concepto a través de intensas campañas publicitarias en medios de comunicación.

El Consejo de Comunicación para el Desarrollo de Michoacán se integró formalmente el 27 de febrero del año 2002 y se ostenta como una asociación orientada a promover el desarrollo económico y social de las comunidades del estado, mediante el impulso de sus tradiciones y actividades productivas.