A través de su personaje de Robert Langdon, un profesor experto en simbología graduado de la Universidad de Harvard, Dan Brown se ha aventurado en la última década a mundos laberínticos de códigos, secretos y verdades ocultas plasmados en sus obras.

Dan Brown se ha convertido en un escritor experto en teorías de la conspiración que han permanecido en la memoria de la gente, y que combinado con una buena investigación histórica, ha cautivado a millones con su literatura.

El escritor estadounidense anunció esta semana su nuevo rompecabeza histórico para Langdon, Inferno, que saldrá en mayo próximo.

La primera "conspiración" de Brown llegó en 2003 con El Código Da Vinci, un relato que inicia con un asesinato de un curador de arte dentro del museo de Louvre, cuando junto a su cuerpo fue encontrado un código indescifrable.

Al iniciar la investigación, Landgon va encontrando pistas que lo llevan a la obra de Leonardo Da Vinci, y de una sociedad secreta, los Priorato de Sion, y a la que el pintor renacentista pertenecía.

Esta sociedad también incluía al científico Isaac Newton, y a artistas como, Botticelli, Victor Hugo, y a Leonardo da Vinci.

El Priorato de Sion guardaba la ubicación de la reliquia más sagrada del cristianismo: el Santo Grial, y cuyo descubrimiento representa un golpe a 2,000 años de historia del cristianismo, al revelar una descendencia por parte de Jesús.

En su novela, el autor maneja la teoría de una secta católica, el Opus Dei, de estar detrás de esos asesinatos para terminar con la sociedad cuyo secreto amenaza con tirar los cimientos de la Iglesia.

Publicado en 2003, El código Da Vinci se colocó 144 semanas en la lista de libros más vendidos con 81 millones de copias a nivel mundial.