El retorno de migrantes ha aumentado de manera significativa, y muchos de ellos están enfrentando un trato inhumano por parte de las autoridades migratorias, por lo que la diputada Xóchitl Ruiz González presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Gobernación, al Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional para que traten con respeto y calidez a nuestros paisanos y sus familias en su regreso a México.

En la Máxima Tribuna del Estado, la diputada integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México demandó no más extorsión a las y los migrantes y que se garantice el respeto a sus derechos.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la LXXVI Legislatura Local recordó que Michoacán no solo es tierra de migrantes; es un estado cuya historia, economía y cultura están profundamente marcadas por aquellos que, con valentía, cruzaron fronteras en busca de un mejor futuro.

"Hoy, su sacrificio se manifiesta en cifras contundentes: las remesas colocan a la entidad como líder nacional en ingresos per cápita, sosteniendo familias, comunidades y, en muchos casos, al propio estado. Sin embargo, esa misma gente que sostiene nuestra economía, que mantiene vivos nuestros pueblos desde el extranjero, regresa a una realidad que resulta indignante y que no podemos seguir permitiendo".

Denunció las amenazas constantes con supuestas multas, de hasta 20 mil pesos, de las que son víctimas las y los migrantes quienes solo buscan reencontrarse con sus familias; así como la prohibición arbitraria de sacar celulares, impidiendo documentar irregularidades y violaciones a sus derechos, en un claro intento de invisibilizar los abusos. Y también el hostigamiento y discriminación por su origen, condición económica o simplemente por ser "paisanos" que regresan después de años de esfuerzo en tierra ajena.

Xóchitl Ruiz remarcó que dichas prácticas contra los migrantes no son solo inaceptables, son vergonzosas y nada justifica que quienes han dejado todo atrás y regresan vulnerables sean recibidos con maltrato, burocracia opresiva y violación sistemática de sus derechos humanos.

"La dignidad de nuestros migrantes no es negociable y recordemos que muchos de ellos regresan con la esperanza de rehacer sus vidas al lado de los suyos, solo para encontrarse con un aparato institucional que los margina y obstaculiza su reintegración".

Por ello exigió a las autoridades frenar los abusos y sancionar con todo el peso de la Ley a quienes atentan contra los derechos de las y los migrantes.