Un ingeniero eléctrico, egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien prefirió guardar el anonimato debido a represalias, denunció ante este medio de comunicación que el jueves primero de este mes, cuando iba a bordo de su automóvil, fue interceptado por dos patrulleros que se identificaron como oficiales de la Fuerza Ciudadana, de Tránsito Municipal, quienes dijo, lo detuvieron arbitrariamente al acusarlo de que tenía aliento alcohólico y lo llevaron a Barandilla; minutos después lo sacaron de la celda, lo esposaron y enseguida lo "pasearon" por diversas calles, refirió, en una patrulla durante casi cuatro horas para finalmente despojarlo de 5 mil pesos en efectivo y abandonarlo con su auto cerca del estado de fútbol "Morelos", de esta capital, narró el agraviado.

El inconforme relató que él había pasado una velada con su familia en la víspera del Año Nuevo.

Asimismo, comentó que el día primero de este 2015, alrededor de las 13:00 horas, salió de su hogar para comprar alimentos y manejaba su coche Volkswagen, Jetta, color blanco.

No obstante, platicó que de pronto fue interceptado por los oficiales de la patrulla 003-863 de la FC de Tránsito Municipal, señaló, mismos que luego de hacerle una serie de cuestionamientos lo llevaron a barandilla "dizque por aliento alcohólico", indicó el ofendido y recalcó que nunca le hicieron un examen médico.

También, añadió que 10 minutos después regresaron los dos uniformados y lo sacaron de la celda, lo esposaron y lo subieron a una patrulla y por casi cuatro horas lo trajeron por diferentes lugares de la ciudad hasta que cerca de las cuatro de la tarde, de ese mismo día, le quitaron las esposas que tuvieron que trozar con una zizaya, debido a que no traían la llave, no sin antes sacarle de su cartera cinco mil pesos en efectivo.

Consecutivamente, los agentes llevaron al ciudadano a las inmediaciones del estadio "Morelos" y ahí lo dejaron, con todo y su auto, pero sin las llaves para encenderlo.

Por lo anterior, el profesionista manifestó haber decidido hacer público el hecho, pues confió en que los mandos de la Policía y el secretario de Seguridad Pública, Javier Ocampo García, tomarán cartas en el asunto; en tanto, la víctima refirió que se asesora con un abogado para integrar la denuncia penal respectiva y una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, contra estos servidores públicos.