Este lunes fue relevado de su cargo el Teniente Coronel de Infantería Eduardo Navarrete Montes, mismo que fungía como director de Seguridad Pública del Estado y en su lugar al parecer quedará Francisco Arroyo Quintero, quien tiene el mismo rango militar.

Al respecto, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Alberto Reyes Vaca aseguró que Eduardo Navarrete se separa del puesto debido a una orden de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que lo designó como segundo comandante de un batallón.

"En el Ejército se maneja una ruta profesional y cuando se van a las promociones superiores se deben tener ciertos cargos (para subir a otro rango), por lo cual (Eduardo Navarrete) se va de segundo comandante de un segundo batallón y como es sumatoria de puntos eso le favorece a él".

Al mismo tiempo, el titular de la SSPE lamentó que Navarrete Montes se marchara tan pronto: "Lo siento porque estaba haciendo cosas interesantes y trascendentes, estaba cambiando algunas estructuras y realizando modificaciones importantes, desgraciadamente se va en este momento, pero es producto de esto (su carrera militar)".

Igualmente, agregó que el siguiente director de Seguridad Pública Estatal deberá ser nombrado por el departamento de Recursos Humanos de la Sedena, pero dijo que "venga quien venga va a ser con compromiso, optimismo y entregado a esta tarea".

En este tenor, comienza a escucharse que el próximo en la silla será el Teniente Coronel de Infantería, Francisco Arroyo.

No obstante, ha trascendido en fuentes allegadas a la SSPE que la destitución se dio debido al escándalo ocurrido el pasado viernes, cuando a un soldado se le disparó accidentalmente su fusil y estuvo a punto de matar a dos trabajadoras, de dicha dependencia.

En esa ocasión, una de las empleadas de nombre Perla Islas Hernández, relató a este medio de comunicación: Se les fueron unos tiros a los escoltas del director o del subsecretario, todo pasó rapidísimo era mi hora de salida y me despedía de una compañera que está en silla de ruedas, entonces oímos la ráfaga y sentimos que nos pasó por la cabeza.

"Los militares se acercaron a preguntarnos si estábamos bien, luego nos dijeron que había sido de fuera, pero no, fueron ellos, después hablé con el subsecretario para decirle el error que habían cometido los elementos, él me ofreció una disculpa y me dijo que estaban limpiando el arma y se les habían ido los tiros, lo grave es que los militares normalmente andan con las armas en posición de tiro, llegan a las instalaciones en las camionetas y siempre traen el dedo en el gatillo, lo cual es muy peligroso".

La mujer añadió: "Se supone que un arma para limpiarla debe estar vacía, por eso hago un llamado al secretario para que vea a los elementos que tiene a su cargo, quienes tienen delirio de persecución y nos exponen a todos. Ojalá esto sirva para algo y no sea sólo un desahogo de mi parte, pues ese error pudo habernos costado la vida y confío en que el secretario pueda crear conciencia en esta gente, para que no sucedan otra vez este tipo de cosas".