En medio de la crisis económica que enfrenta Michoacán y en específico la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la directora de la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas, Virginia Hernández Silva se fue con recursos de la máxima casa de estudios a Italia, llevando a su esposo y amigos cercanos.
La UMSNH atraviesa por una graves crisis económica conocida por todos y pese a que se habla de déficit presupuestal, la directora determinó irse a un supuesto curso a dicho país, al cual cargo con su esposo Gerardo Pérez Morelos que es maestro jubilado de la facultad.
Por lo anterior personal docente y administrativo exigen a las autoridades transparencia en el ejercicio de los recursos de la Universidad Michoacana y que se inicie la investigación correspondiente, para sancionar a quien resulte responsable en este desvío de recursos.
En el marco del Centenario de la Máxima Casa de Estudios, la cual es un orgullo para los michoacanos, la apuesta debe ser fortalecerla, no el quebrantarla ni en sus estructuras y menos en sus recursos económicos.
Tan sólo el costo de vuelo sencillo por persona es de 490 euros a Italia, más el precio de habitación por noche 169 euros por persona, por lo que se estima que en las placenteras vacaciones se gastaron más de 400 mil pesos, porque además de ir la directora de la facultad Virginia Hernández, cargo con su esposo, con su compadre coordinador de posgrado de facultad el doctor Evaristo Galeana Figueroa, quien también llevo a su esposa Dora Aguila Socho y también se fue a pasear el doctor Gerardo Alfaro Calderón.
Por la correcta aplicación de los recursos y a fin de cumplir con las normas de austeridad planteada en la Universidad Michoacana se demanda aplicación de la auditoria inmediata a la directora, quien es además la presidenta de la Comisión de Presupuesto del Consejo Universitario, quien violando de todas las normas, dispuso de recursos de la universidad para irse de vacaciones a Italia.
Es una burla para la comunidad nicolaita, ya que ante la gran crisis que enfrenta la Universidad Michoacana y que se ha reconocido que no hay recursos para pagar quincenas al personal y mientras el representante universitario realiza gestiones ante la autoridad federal para hacer frente, la directora de Contaduría despilfarra lo poco queda.
Los recursos al ser públicos, están obligados a transparentarse por la Universidad que es una de las que más se ha resistido a dar cuentas de en qué y cómo se gastan, y hay que recordar que están pendientes de cumplir con los decretos instruidos por el Congreso de Michoacán en donde se ordena efectuar una reingeniería administrativa, así como la práctica de la fiscalización asignados a esta institución que actualmente enfrenta un boquete económico cercano a los mil millones de pesos.
Por lo anterior exigimos auditoria inmediata, transparencia y alzamos la voz de BASTA de saquear a nuestra querida universidad.