La Dirección de la Escuela Primaria "Hermanos Serdán", ubicada en el Fraccionamiento Cosmos de Morelia, ha minimizado y tratado de ocultar un acto de violencia sexual hacia una niña de tan sólo siete años de edad, quien fue desnudada, tocada en sus partes íntimas y golpeada por tres de sus compañeros de clase, denuncia Paul Camarena Tello, padre de la pequeña agraviada.

El inconforme asegura que tanto la directora del plantel como los maestros desestimaron el hecho de que a uno de los niños agresores se le había encontrado con anterioridad una revista de contenido pornográfico.

Contextualizó que los hechos se registraron al interior de uno de los baños del plantel educativo el pasado martes dentro del horario normal de clases, lo que a su juicio exhibe un acto de descuido por parte de las autoridades de la institución y de los mismos docentes.

El consternado padre de familia señala haberse enterado de la situación al momento de arribar a la escuela para recoger a la menor, quien le relató lo sucedido antes que su profesora de nombre Jessica.

"La maestra del salón únicamente me dio un citatorio para el próximo lunes y nunca se dirigió a mi persona para decirme lo que estaba pasando con mi niña cuando ya estaba enterada de todo, pero cuando comencé a interrogar a mi hija fue que me contó lo que le hicieron", criticó.

Paul Camarena es consciente de que no se puede coartar el derecho a la educación ni ejercer acción legal en contra de los tres alumnos agresores por tratarse de niños pequeños, sin embargo, exige que sean asignados a otro plantel como una medida preventiva.

Comentó que la menor no ha sido reinsertada a las clases dado que como padre considera imprudente exponerla al contacto y convivencia con sus agresores, por lo que solicita el cumplimiento inmediato a su petición.

Aclaró que en ningún momento ha tenido la intención de denigrar o difamar a la institución educativa donde estudia su hija, pero no está dispuesto a callar ni ocultar una agresión de tal magnitud entre alumnos de segundo grado.

Pese a ser la parte ofendida, el señor Paul deberá enfrentar una contrademanda interpuesta por la Dirección de la escuela ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por supuestos actos de difamación y amenazas.

"Yo quiero nada más que se haga justicia y no pienso cambiar a mi hija de institución porque me queda cerca de mi casa, ellos querían que esto no se diera a conocer públicamente y que lo manejáramos aquí dentro", evidenció.

El progenitor agradeció el apoyo y acompañamiento que ha recibido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), organismo que se hizo presente al interior de la Primaria Hermanos Serdán para realizar las respectivas indagatorias y emitir recomendaciones.

Por su parte, María Bertha Villegas García, directora de la institución educativa, mantuvo una posición arrogante al minimizar nuevamente los hechos frente a los medios de comunicación, a quienes tachó de amarillistas por difundir este tipo de notas periodísticas.

Declaró que las acciones se limitarán a la puesta en marcha de talleres de seguridad personal entre los estudiantes, así como en proporcionar atención psicológica a la pequeña maltratada y a los infantes agresores.

Argumenta que no le es posible controlar el comportamiento de cada uno de los alumnos al interior del edificio y responsabilizó directamente a los padres de familia por los actos de sus hijos.

"Nosotros no somos responsables de la educación que traigan los niños de casa, nosotros aquí estamos para enseñar y no para educar", recalcó tras descartar la expulsión de los involucrados en el caso.

Reconoció que la Secretaría de Educación en el Estado (SEE) no cuenta con ningún tipo de reglamento para proceder en este tipo de situaciones, lo cual propicia que las decisiones y procederes se determinen internamente a entera consideración de los directores.