El silencio en los manglares de Barra de Santa Ana en Lázaro Cárdenas contrasta con el bullicio de la tragedia que sacudió esta comunidad costera el pasado viernes. Desde la mañana de este sábado, equipos de rescate reanudaron los trabajos para localizar el cuerpo del menor Andrés Alejandro S.., de 14 años de edad, quien cayó al canal y fue arrastrado por cocodrilos en presencia de su familia.

El adolescente, originario de Cortazar, Guanajuato, había llegado a Michoacán para disfrutar de unas vacaciones en la costa junto a sus seres queridos.

El viernes anterior, mientras el grupo se detenía a observar la fauna silvestre desde uno de los puentes de la zona, un descuido terminó en horror: Andrés resbaló y cayó a una zona infestada de cocodrilos.

Apenas tocó el agua, uno de los reptiles lo atrapó y lo llevó hacia el denso mangle, sin dar oportunidad de rescate.

Desde entonces, no ha habido descanso. Los elementos de Protección Civil, Guardia Civil, el personal de la Fiscalía General del Estado y los pescadores locales recorren los canales en pequeñas embarcaciones, abriendo paso entre el espeso follaje en busca de alguna pista. La esperanza de la familia, aunque golpeada, se mantiene firme.

Esta mañana, voluntarios con drones se sumaron al operativo. Uno de ellos logró captar una imagen inquietante, un cocodrilo desplazándose lentamente por el agua con lo que parece ser una masa orgánica entre sus fauces. La fotografía, tomada desde el aire, refuerza la posibilidad de que el cuerpo del menor aún esté en poder del animal.

"El canal es profundo y los cocodrilos conocen cada rincón de estos manglares", expresó uno de los rescatistas, con voz cansada y rostro marcado por el sol. "No es sólo una búsqueda, es también un acto de respeto y dignidad hacia la familia que no se moverá hasta recuperar a su hijo".

Las autoridades reiteraron que se trata de una zona de alto riesgo, donde los cocodrilos forman parte del ecosistema y pueden reaccionar de forma impredecible. Por ello, pidieron a los visitantes y lugareños evitar acercarse a los bordes de los canales y respetar las señales de advertencia.

La Fiscalía mantiene abiertas las diligencias y brinda acompañamiento a los padres de Andrés, quienes permanecen en la zona, rotos por la pérdida pero firmes en su deseo de recuperar los restos de su hijo para despedirlo con dignidad.