Bertha Calderón Ruíz se levanta todos los días desde temprano para salir a las calles de Morelia a trabajar.

Ella, como muchos otros, se dedica a recoger los deshechos que algunos ciudadanos, inconscientemente, tiran en las calles.
Hace unos días, Morelia fue reconocida con la Escoba de Platino, en la ciudad de Madrid España.

Y es gracias a ciudadanos como ella que, pese al clima, haya sol, llueva, con marchas o plantones, el tráfico pesado, todos los días realizan su labor para ver a Morelia limpia.

"Nos sentimos muy satisfechos porque el trabajo se refleja en cada uno de mis compañeros que, a veces con sol, sin traer si quiera una botella de agua, la verdad es pesado pero todos lo hacemos con mucho gusto, porque nos gusta ver nuestra ciudad limpia y ver también que mucha gente copera, otra no. Nos hace falta esa cultura", comentó.

De orilla a orilla, cada esquina, cada escuela, cada tramo de la ciudad, es barrida por ciudadanos comprometidos con la sociedad.

Pese a lo pesado del trabajo y la gran cantidad de reconocimientos que Morelia ha recibido, los sueldos de estos trabajadores municipales siguen siendo poco redituables.

Un empleado de Limpia gana aproximadamente mil 500 pesos quincenales en un empleo de ocho horas diarias, pero ni eso ha impedido que se les quiten las ganas de seguir trabajando por su ciudad.

Alejandro García Álvarez, se dice orgulloso por el trabajo en equipo que ha logrado convertir a la capital michoacana en la ciudad con mayor cantidad de reconocimientos por la limpieza.

Pidió a la ciudadanía moreliana, crear consciencia y evitar tirar basura en las calles. Esa, dijo, es la mejor manera de pagar por el esfuerzo de las 80 brigadas de empleados de limpia distribuidos en todo el municipio.

"A veces es feo que, en pleno Centro Histórico, se vea una bolsita de basura doméstica en esquinas o lugares que no se debe. Da coraje porque están los compañeros en las camionetas recolectando la basura. Hay que respetar a Morelia como la ciudad Patrimonio que es. Se agradece también a los ciudadanos que salen todos los días a barrer el frente de su casa, pero se siente feo cuando hay calles en las que ni siquiera una escoba pasan", señaló.