A un año de que el Río Balsas se desbordara, a consecuencia de las fuertes lluvias que provocaron los fenómenos meteorológicos Ingrid y Manuel, destrozando 40 domicilios en la comunidad de Characuaro, perteneciente a este municipio, ninguna autoridad se ha preocupado por apoyar a las más de 200 personas que resultaron damnificadas en aquel entonces y que ahora viven prácticamente a la intemperie, así lo denunciaron ellas mismas ante este reportero.

Characuaro es una población que está a una hora de esta ciudad de Huetamo y tiene cerca de cinco mil habitantes, según el último censo del INEGI, donde su gente se dedica principalmente a la pesca y a la ganadería.

Así pues, los quejosos indicaron que luego de la contingencia que azotó a esta región los representantes del gobierno federal les prometieron diversos apoyos, los cuales indicaron hasta la fecha no ha llegado.

También añadieron que ante la indiferencia de las autoridades, con los pocos recursos que algunos de ellos tienen están reconstruyendo sus humildes hogares que fueron destrozados por las aguas del Balsas, mismo que se salió de su cauce y de esta forma también destruyó mobiliario, documentación personal y ropa.

Asimismo, refirieron que una de las promesas del Gobierno Federal supuestamente fue darle 550 pesos semanales a cada trabajador a cambio de hacer la limpieza en las casas destruidas, pero comentaron que este recurso jamás lo recibió nadie, por lo que solicitan que la federación o el estado los ayude lo más pronto posible.