Con los pies descalzos, semidesnudos, con cortaduras de vidrio en los pies, hambrientos y prácticamente abandonados a su suerte sobreviven seis hermanitos en una casa del fraccionamiento Galaxia Tarímbaro, de esta población.

Dicha vivienda es la número 20, de la calle Eclipse; entre los barrotes de las ventanas se asoman las caritas de los chiquitines que piden a quien pasa un poco de pan, leche y algo de comida.

La escena es infrahumana, pues la residencia está llena de basura, hay vidrios rotos en el suelo y los pequeños piecitos caminan a "raíz", sin ninguna protección que pueda evitar que se lesionen.

Algunos de los chamacos andan sólo con ligeras ropas, a pesar del gélido ambiente que hay con las recientes lluvias, pareciera que no tienen padres, pero ellos aseguran que sí y los llaman Martín "X" y Fany "X", quienes según vecinos dejan encerrados a los chicos días enteros sin ninguna supervisión.

El más grande de los menores es Christopher, de 12 años de edad, quien cuida al resto de sus hermanos, entre ellos una bebecita de siete meses, quien ocupa todos los cuidados para estar bien, pero ni siquiera toma leche a sus horas, ellos están por decirlo así sólo con la bendición de Dios.

Cuando pueden, los niños se salen a la calle incluso a altas horas de la noche para andar de casa en casa pidiendo "un taco" o algo de comida, así algunos de los colonos se compadecen y los ayudan, pero el riesgo que implica que los chiquillos estén a la merced de los extraños es sumamente grande, pues lógicamente no toda la gente es buena aunque por ahora han corrido con buena suerte y no les ha sucedido nada malo.

Ver la inocencia de sus rostros destroza el corazón, cuando se piensa en la infancia perdida por la desatención de los adultos que se supone deberían cuidarlos, viven sin luz y sin agua y es inadmisible que estén en condiciones insalubres.

El caso fue reportado por los colonos a la Policía cerca de las 00:15 horas de este sábado, cuyos elementos solicitaron el apoyo de la Fiscalía Especializada para la Atención del Delito de Violencia Intrafamiliar, de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero vía radio el C - 4 les informó: "Dice la licenciada Samantha Peñaloza Juárez, de la agencia Segunda de Violencia Familiar que ahorita no puede ir, que va mañana tempranito en compañía de una trabajadora social y si quieren hasta tumba la puerta".

No obstante, la funcionaria nunca se presentó ni "tempranito" ni a ninguna hora, tal vez porque le dio "flojera" levantarse de su camita y su labor sólo es estar detrás del escritorio en la comodidad de su oficina, lo cual extraña de esta fiscalía que en administraciones anteriores solía trabajar sin ningún pretexto las 24 horas.

Sin embargo, las autoridades municipales de Tarímbaro ya tienen el tema en la mira y se espera que próximamente tomen cartas en el asunto, ante la inacción de la PGJE que ya no es asunto nuevo.