En México, 1.43% de la población con graves deficiencias nutrimentales
Violeta Gil, 16/10/2012

En México, 1.43% de la población con graves deficiencias nutrimentales
Morelia, Mich.

En México solamente el 1.43 por ciento de la población tiene graves deficiencias nutrimentales, aseguró Francisco Aguirre Pineda, coordinador Nacional del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) de la FAO, quien explicó que se puede decir que en el país no hay hambruna, sin embargo, lo que hay es una mala nutrición.

Lo anterior en el marco de la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación, en la que el Sistema DIF Estatal anunció la creación de 55 huertos escolares en 15 municipios del estado, en los que se sembrarán lechugas, jitomate, Chile, Zarzamora, betabel y legumbres y se beneficiarán a 55 localidades.

Aguirre Pineda explicó que la mayor parte de la población rural que atiende el PESA cuenta con niveles de desnutrición altos, aseguró que el principal problema es la ingesta de alimentos de alto contenido de energía y poco contenido en proteína.

En ese sentido, afirmó que con el PESA se busca capacitar adecuadamente a las mamás para lograr que los hijos estén bien nutridos y al cabo de un año de capacitación se ve un cambio en la dieta.

"Alimentos locales, tenemos que rescatar la alimentación de antes y reducir los consumos en exceso en las zonas marginadas, las harinas, galletas, aumentar el consumo de verduras y frutas, así como proteína".

La FAO bajo el PESA trabaja en 16 entidades del país e inició como una estrategia de combate a la hambruna. "Afortunadamente en México no hay hambruna, en todos los casos que hemos encontrado, en ningún caso hemos encontrado problemas de hambruna, hemos encontrado problemas de mala nutrición", agregó Aguirre Pineda.

Actualmente el programa trabaja en 8 mil 500 localidades en la república, en los estados de Chihuahua, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Estado de México, Tlaxcala, Veracruz, Puebla, Morelos e Hidalgo.

Finalmente explicó que una de las consecuencias más severa de una mala alimentación es la deficiencia intelectual en los niños; la mala alimentación genera un cambio en la estructura de las neuronas y la reproducción de las mismas se reduce sustancialmente, con un efecto irreversible.