En un encuentro visceral de movimientos, el espectáculo "ODEON" en el Auditorio del Estado, presenció un diálogo directo entre cuerpos percutidos, donde la danza se fundió con la música en una explosión de energía artística.
Al compás de samba y ritmos populares afrobrasileños, los seis virtuosos bailarines de Ephrat Asherie Dance desplegaron sus habilidades en un desafío constante de hip hop, vogue, break y house. Esta compañía estadounidense trajo el estilo dancístico emergente de las calles de Nueva York, para celebrar la convergencia de culturas que se entrelazan sin fronteras a través del movimiento. Su objetivo es acercar la danza a nuevas audiencias y revelar la expresividad de los cuerpos en un espacio liberador y cotidiano.
Los bailarines compartieron el escenario de principio a fin con un cuarteto de músicos, logrando una simbiosis perfecta en cada paso. De esta forma, la música y la danza coexistieron en una armonía sin igual, culminando en un clímax donde los intérpretes invitaron al público a unirse a esta celebración del cuerpo a través de palmas y vítores.
"ODEON" no solo fue un espectáculo de danza y música, sino una experiencia que trascendió el escenario, llevando consigo el mensaje de que el arte es el puente que une a comunidades diversas en una celebración de la creatividad y la expresión humana.