Los resultados negativos obtenidos por el kirchnerismo en las Paso (elecciones primarias, abiertas, obligatorias y simultáneas) del pasado domingo en Argentina, dejaron claro que llegó el fin del ciclo para la presidenta Cristina Fernández.

Analistas consultados por este diario explicaron ayer el porqué de esta dramática situación que puso a tambalear su hegemonía. Carlos Pérez Llana, diplomático y analista político argentino, le aclaró a El Colombiano que culmina así un ciclo donde los argentinos le pasaron cuenta de cobro al actual Gobierno por su mala gestión, y se ratifica que las maniobras constitucionales que pudiera realizar para un tercer mandato no tienen cimientos.

"Primero que todo la Constitución de Argentina no permite una segunda reelección, perdió la mitad de los votos en disputa, además se quedó sin un candidato que la represente en el poder y finalmente, la situación económica del país es tan mala que pocos quieren seguir con el ciclo kirchnerista y mucho menos intente modificar la Constitución para reelegirse".

Para sacar adelante esa requerida reforma, el kirchnerismo debería contar con mayorías especiales en las dos cámaras del Congreso argentino, cuya composición se renovará parcialmente mediante las elecciones de octubre próximo, en las que serán candidatos quienes hayan pasado la prueba de las primarias del domingo y ayer, escrutado casi el 98 por ciento de los votos, el gobernante Frente para la Victoria (FPV) tenía el 26,3 % de los votos para la Cámara de Diputados y un 27,4% en la votación de precandidatos para el Senado, cifras que distan mucho del 54% de los sufragios que obtuvo Fernández en las presidenciales de 2011.

Además, el oficialismo perdió importantes distritos electorales como la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. "A la Presidenta le queda por reconocer que perdió en las urnas, debería interpretar el voto del porqué esos pésimos resultados electorales, evaluar su gestión en el Gobierno que tiene un alto déficit fiscal, una economía que no despega, alta inflación y los niveles de inseguridad disparados", agregó Pérez Llana.

Por su parte, Manuel Mora y Araújo, presidente de Ipsos en Argentina (empresa de investigación y opinión pública) también declaró a El Colombiano que lo del domingo se trató de una elección de primarias interpretada como elección general anticipada, que en un contexto normal, sus resultados podrían no ser muy graves.

"Pero en Argentina, dado el triunfalismo gubernamental, los resultados asumieron rasgos de desastre. Ya sucedió en 2009, y el Gobierno logró recuperarse después. Creo que ahora no se recuperará y, por lo tanto, entramos a dos años de fin de ciclo", dijo Mora y Araújo.



Nuevo perfil

Por ahora, el panorama que se despejó fue el del intendente de Tigre, Sergio Massa, quien muy seguramente será el candidato más fuerte para las próximas elecciones presidenciales de 2015. En la provincia de Buenos Aires, la de mayor peso electoral del país, Massa demostró que no estaba equivocado al desafiar a Martín Insaurralde, el candidato de la presidenta Fernández,

Massa, de 41 años, es el exitoso intendente del municipio bonaerense y fue miembro del gobierno de la mandataria. Al conocer su triunfo con 35,05% de los votos y más de cinco puntos respecto a Insaurralde, se comprometió a combatir desde el Congreso la inseguridad y la inflación, dos de las principales preocupaciones de los argentinos. Además dio a entender que sus aspiraciones políticas no terminan en la banca de diputado nacional para la que se postula.

Estas elecciones "son el preludio del 2015, ya que se han posicionado los principales aspirantes a suceder a Fernández", dijo Jorge Giacobbe, de la consultora Gioacobbe & Asociados. Así las cosas, el kirchnerismo tendría los días contados en el poder.