Familiares y colegas despiden a policía que falleció en balacera con plagiarios
Esquema, 30/08/2012

Familiares y colegas despiden a policía que falleció en balacera con plagiarios
Morelia, Mich.
Rostros tristes y de impotencia, difíciles de ocultar ante la pérdida de un compañero, de un colega, de un amigo; llantos en la estancia, miradas que anhelan que todo sea un sueño y que él vuelva a abrir los ojos, a reír y a trabajar con entusiasmo como siempre lo hizo en vida, en la cual su labor al servicio de la ciudadanía siempre fue una prioridad: amaba lo que hacía.

Se fue, Rogelio Flores Manzo, pero se quedó en las mentes y en los corazones de sus seres amados, trabajó con ímpetu y ejemplaridad en la Dirección Antisecuestros y Extorsiones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y el pasado miércoles pereció en el cumplimiento de su deber, al enfrentarse a tiros con varios plagiarios, quienes tenían privada de la libertad a una mujer, la cual fue rescatada sana y salva gracias a la acción heroica de Rogelio y de sus camaradas.

Roge, como se le conocía de cariño, tuvo el gesto más noble y más humano: ofrendó su vida para poner a salvo la de otra persona, demostró su amor al prójimo y con ello se ganó el cielo y el respeto de los demás.

Tras la muerte, un hombre vive a través de sus acciones, y Rogelio siempre será recordado por el heroísmo que demostró aún en los momentos más difíciles, además de prevalecer por medio de su familia, de su historia, la cual eternamente contará el gran policía que siempre fue, pero sobre todo el gran ser humano.

En su funeral de honor, llegaron las flores y las coronas, Roge parecía estar dormido y ojalá así fuera, pero ahora es el motivo más grande que tienen sus colegas y la sociedad para continuar con el compromiso de combatir con mano de hierro a los criminales, quienes tanto daño les hacen a las familias michoacanas.

Sonó la banda de guerra, símbolo de heroísmo, y también se escuchó el himno nacional, el más triste jamás oído: "un soldado en cada hijo te dio", como Rogelio, un combatiente cuyo destino quiso que concluyera su camino.

La familia exigió justicia y los representantes de la autoridad, entre ellos el subprocurador Marco Vinicio Aguilera Garibay, se comprometió a que los responsables paguen con todo el peso de la ley y se dio el consuelo de que esas manos criminales que le arrebataron la vida a un policía ejemplar no quedarán impunes.

Finalmente, el adiós al colega de armas, quien se marchó a su última morada y ahora desde el cielo seguirá siendo ese ángel de la guarda, que cuidará a sus seres amados, que descanse en paz.