Tres agentes federales y un "madrina" que estaban a punto de "levantar" al propietario del restaurant La Comisión, a quien ya habían exigido fuertes sumas de dinero como pago de cuotas pues se decían ser integrantes del Cartel de Jalisco Nueva Generación, fueron detenidos gracias a la oportuna intervención del Ejército Mexicano que recibió el llamado de auxilio.
Todo se desprende de la denuncia penal formulada ante las instancias legales de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, por parte del agraviado del que se omite su identidad para evitar represalias en su contra, conociéndose que el viernes de la semana pasada apenas había abierto su negocio ubicado en la calle Isidro Huarte número 1007 de la colonia Ventura Puente, alrededor de las 12:00 horas, cuando se percató de que de un vehículo de color blanco bajaban cuatro sujetos y dos más se quedaban al interior de la unidad.
Enseguida, los cuatro desconocidos le gritaron con palabras altisonantes que se aproximara al vehículo pero, por temor a ser agredido corrió hacia la cocina de su restaurant hasta donde fue alcanzado por uno de los sujetos que pistola en mano lo tomó de un hombro y lo condujo hacia una mesa.
Segundos después llegó hasta ellos otro sujeto que según eso, era el jefe, de estatura baja y moreno, mismo que le dijo que eran del Cartel de Jalisco Nueva Generación y que querían dinero para su causa ya que habían "limpiado" la colonia Ventura Puente de pu?michoacanos.
Sin embargo, el vehículo en que viajaban lo dejaron mal estacionado sobre la misma calle Isidro Huarte, por lo que un automovilista que pretendía continuar su camino les silbó para que movieran su unidad pero en eso, el sujeto que estaba al volante se bajó enfurecido y con un recordatorio del 10 de mayo le gritó que se esperara.
Posteriormente, como a los 10 minutos, llegaron policías municipales en bicicletas, según revela el agraviado en la denuncia penal cuya copia obra en poder de este medio, y en ese momento dijo uno de los supuestos delincuentes, "fíjate como los voy a correr a chin?a su ma?me vale ma?la policía judicial, judicial federal, Ejército, Martina y todo" y salió a correrlos y pues pensé que si eso hacía con la policía que no podía hacer conmigo y me amenazó con que me iba a matar, agregó el denunciante.
Acto seguido, el sujeto que se decía ser el jefe le dijo a la víctima que quería que le depositara 20 mil pesos para ese mismo día viernes a las 15:00 horas, y le dio un número de cuenta anotado en un papel al tiempo que le exigía que pusiera una botella de vino y dichos sujetos estuvieron tomando casi hasta terminar la botella en un tiempo de una hora, aproximadamente, para después retirarse pero como ya no regresaron ese día, el perjudicado creyó que todo había terminado.
Sin embargo, al día siguiente, sábado 17 de mayo, el demandante recibió una llamada telefónica de un celular con número 44-32 45-55-72, en el que le exigían de nueva cuenta los 20 mil pesos y le preguntaron que dónde andaba, que ya se estaba escondiendo pero, en ese momento el agraviado decidió solicitar el auxilio del Ejército Mexicano que de inmediato se movilizaron.
Mientras tanto, los cuatro sujetos llegaron al restaurant y exigieron arrachera y una botella de vino hasta que llegó el propietario del lugar quien les explicó que no había podido conseguir el dinero, que lo esperaran más tiempo pero, eso enfureció a los agentes federales y cuando ya lo sacaban para "levantarlo", oportunamente arribaron al menos 80 elementos del Ejército Mexicano y detuvieron a los presuntos delincuentes quienes se identificaron como agentes federales, excepto uno de ellos que era el "madrina" o "testigo protegido" que les ayudaba poniéndole "el dedo" a los michoacanos para que los extorsionaran.
Una vez que los Policías Federales fueron sometidos, los militares al efectuar una revisión al vehículo en que éstos viajaban, les confiscaron armas de fuego y droga, según se supo, toda vez que bajo amenaza obligaban a clientes o trabajadores del restaurant para que se drogaran con cocaína, la cual vaciaban en la barra de la cantina y la inhalaban.
Finalmente, los presuntos extorsionadores quedaron bajo la jurisdicción del Ministerio Público de la Dirección Antisecuestros de la PGJE, en donde rindieron sus declaraciones ministeriales y este martes fueron consignados ante el Juez Tercero en Materia Penal por el delito de extorsión que es considerado por el Código Penal del estado como grave, sin derecho a fianza, por lo que en el término constitucional resolverán la situación jurídica de los agentes federales Daniel Guerra Catalán, Antonio de Jesús Jiménez Jiménez y José Marcos Botello Simón.
Trascendió en este sentido, que "el madrina" identificado como Armando Humberto González Tapia, señaló en su declaración ministerial, la ubicación de los negocios en donde sus propietarios fueron extorsionados, además de otras fechorías que cometieron en esta capital y otros puntos de Michoacán, entre éstas, la desaparición de dos personas a las que sacaron de un domicilio pero que ya no las regresaron, indicó dicho sujeto.
Cabe señalar, que en un principio habían llegado al restaurant seis sujetos, por lo que al ser capturados cuatro de ellos, presumiblemente la Policía Ministerial Antisecuestros continúa con las investigaciones correspondientes para detener a otros agentes federales implicados en extorsiones y "levantones", basados en la averiguación previa penal número 125/2014/III-DAE.