Habitantes de la colonia Mil Cumbres se dicen olvidados por las autoridades estatales y municipales de la capital michoacana desde la primer administración estatal en manos del PRD por cuestiones de seguridad y es que a decir de los pobladores, que por temor no quisieron dar sus nombres, son víctimas de robos a casa habitación de manera frecuente y han optado por rodear sus hogares con rejas con alambre de púas en las bardas contiguas.

Asimismo, detallaron que su encargado del orden "no se mete en problemas" y al acudir los colonos con sus quejas por la delincuencia no obtienen solución alguna, además de sufrir de continuos escándalos por jóvenes que se dedican a tomar bebidas embriagantes en la vía pública.

Afirmaron que anteriormente si había vigilancia, pero en la actualidad al llamar una patrulla o tardan horas en llegar o no les hacen caso.

Los ciudadanos dijeron no existen una caseta de policía de barrio cerca a la cual acudir y
quedar en absoluto estado de indefensión ante los amantes de lo ajeno.

Finalmente, pidieron rondines de vigilancia "verdaderos" al sentirse "olvidados, solos y desalojados" por parte de las autoridades de gobierno.