El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, enfatiza que la Iglesia Católica reprueba la conformación y propagación de los grupos de autodefensas en los municipios de la entidad, sin embargo, reconoce que estas expresiones son humanamente "explicables" como una última salida ante el hartazgo y el cansancio en extremo.

Afirmó categórico que antes de ejecutar acciones de "desarme" de las defensas comunitarias, sería necesario "desarmar" en una primera instancia a quienes amenazan la paz de las poblaciones, ya que tan inconstitucional resulta la justicia por mano propia como la misma impunidad manifestada en la destrucción de justicia, extorsiones, amenazas y secuestros.

"Necesitamos, diría yo en este aspecto, restaurar el orden poniendo fundamentos y bases para que haya autoridades confiables, para que los municipios realmente sean al servicio de la gente y no la gente al servicio de los funcionarios", urgió.

Respalda las declaraciones que en su momento hiciera el obispo de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez, quien denunció abiertamente la incidencia del crimen organizado en dicha región y el asesinato de cinco sacerdotes en diferentes circunstancias durante los últimos 15 años.

Expuso que la Conferencia Episcopal de los Obispos de México también manifestó el apoyo y solidaridad a Patiño Velázquez, puesto que el pastor católico ha dado muestra de calidad moral y conocimiento de causa a lo largo de más de 30 años de servicio en esta zona del estado.

"Conoce a fondo la situación, de manera que su voz es una voz muy autorizada para hablar desde la constatación de los hechos y por eso ha recibido el respaldo", justifica el máximo jerarca de la Arquidiócesis de Morelia a unos días de que se presentaran nuevos conflictos en Tierra Caliente.

Lamenta que la violencia se haya intensificado en otros puntos, además de los considerados focos rojos, como en la misma capital michoacana, donde en los
últimos días se ha registrado más de una decena de homicidios.

"Estamos en un ambiente terrible de incertidumbre y de miedo" la gente busca a toda costa protegerse y defenderse, en lugar de cuidarnos unos a otros vivimos cuidándonos unos de otros y esto no es realmente el proyecto de Dios, no es algo que hable bien de Michoacán, de Morelia y de México", enfatizó como parte del mensaje de Navidad de este año.

Considera que el cambio podría lograrse sólo a través de la educación a largo plazo y con mejores resultados en materia de impartición de justicia por parte del gobierno en sus diferentes niveles, así como promoviendo la evangelización, la reconciliación y el perdón, pero dentro de un verdadero plan de conversión de todos.

Subrayó que el reto actual de la Iglesia consiste en ser fermento en medio de la sociedad, conservando la fraternidad, justicia y la libertad como elementos base de una civilización en la que predomine el respeto hacia los demás.

"No se puede llamar civilización a la ley de la selva ni a la ley del más fuerte, sino que la civilización brota cuando hay respeto hacia los demás y no necesitamos maltratar al otro o abusar del otro ara sentir que somos importantes", reitera.

Lanzó un llamado a las autoridades para que siempre actúen con sabiduría y prudencia, pero siempre con bastante firmeza, tomando en cuenta que su misión debe orientarse en todo momento al servicio de la sociedad, especialmente con los más débiles e indefensos.

Suárez Inda destacó que los legisladores de los diferentes partidos políticos han trabajado intensamente para concretar reformas estructurales en materia de educación, política, finanzas y energía, puntos considerados como "polémicos" y de bastante discusión.

Espera que las decisiones tomadas por los diputados, senadores y el gobierno en turno puedan "abrir camino" hacia un mayor progreso. Así mismo, el arzobispo se dijo congratulado del retorno del gobernador del estado, Fausto Vallejo Figueroa, tras una ausencia por cuestiones de salud.

Como parte del mensaje navideño, el pastor católico pide a la sociedad promover el valor de compartir con los que menos tienen y padecen hambre. Recordó que Jesús se identifica plenamente con este grupo y la mejor forma de alabarlo sería dando un poco en estas fechas a los más desprotegidos.