Incierto futuro de policías despedidos por la SSPE
STAFF IM Noticias, 03/12/2013

Incierto futuro de policías  despedidos por la SSPE
Morelia, Mich.

Salvador Rodríguez Coria, presidente de la Asociación Civil de Trabajadores Operativos de Seguridad Pública del Estado de Michoacán (ACTOSPEM), aseguró que los policías despedidos por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), a quienes dieron de baja con el argumento de no aprobar los exámenes de control de confianza y otras "irregularidades", pelearán por indemnizaciones más justas, ya que varios tienen más de 20 años de servicio y les quieren pagar una liquidación que va de los 12 mil a los 24 mil pesos como máximo.

Aunado a todo lo anterior, los representantes de la ACTOSPEM revelaron que muchos de los ex oficiales no están siendo contratados en otros empleos, sólo por el hecho de ser ex policías y no haber aprobado las evaluaciones de confianza, siendo etiquetados de que tienen "nexos con el crimen", cuando muchos se han conducido siempre con honestidad; situación que no sólo los afecta a ellos sino a sus familias, según refirieron los mismos entrevistados.

Rodríguez Coria afirmó que las indemnizaciones que ofrece la SSPE son totalmente inconsistentes, cuando muchos de los oficiales arriesgaron su vida al servicio de la ciudadanía e incluso sufrieron lesiones permanentes durante el desempeño de su trabajo, que ahora requieren en algunos casos de tratamientos de rehabilitación física, a los cuales ya no pueden acceder por no contar con el Seguro Social.

"Estas quejas se presentarán ante el Tribunal de Justicia Administrativa, que es el que ve la controversia entre el policía y el gobierno del estado, por las inconsistencias que hay en estos casos, pues a un elemento por 25 años de servicio le están ofreciendo una indemnización no mayor a 24 mil pesos, cuando ha dejado la mitad de su vida en la corporación y en este sentido, creo que no es justo como ciudadano y como policía que des tu vida y no se te retribuya dignamente".

Salvador Rodríguez explicó que hasta el momento son 84 oficiales los que han sido cesados de sus cargos: "Los primeros treinta y tantos fueron sometidos a un proceso administrativo, entonces se les dejó de pagar y a los dos meses se les dijo que estaban dados de baja, pero nunca se les liquidaron las semanas que trabajaron; luego las siguientes 50 bajas fueron en automático, a través de cheques de liquidación que recibió el director del jurídico de la SSP".

Los policías indicaron que previendo el lado social de todos sus compañeros y de sus familias, se hizo un convenio con la Secretaria de Desarrollo Social: "Conseguimos un seguro de desempleo por seis meses; ahora estamos instando a los 84 compañeros que fueron despedidos para que traigan los documentos necesarios para acceder a este seguro, mientras que se pueden colocar en otro empleo", puntualizó el presidente de la ACTOSPEM.

Sin embargo, refirió que varios ex uniformados han buscado trabajo, pero se los han denegado sólo por haber sido policías y no haber aprobado las evaluaciones de confianza: "Ellos han buscado otros empleos y se los están negando, por el sólo hecho de haber reprobado el examen de control y confianza y haber sido policías; la Secretaría no quiere subsanar este lado, pero sí quiere que los compañeros reciban de entre 12 mil a 24 mil pesos como máximo como indemnización, cuando está obligada a pagar una liquidación real, que por 10 años de trabajo pudiera oscilar entre los 600 y 700 mil pesos".

Rodríguez Coria manifestó que hay agentes con balazos en las piernas y otras heridas, muchos otros que han realizado detenciones importantes o han recibido reconocimientos de la propia SSPE, los cuales ahora a pesar de todo son despedidos sin tocamientos.

"Hay colegas que están notificados (del despido) y siguen trabajando porque son cercanos a los mandos militares, también está el caso de uno que está comisionado a Tancítaro y en la Dirección de Seguridad Pública del Estado tienen su baja, pero sigue laborando; su familia quiso acceder al seguro social, pero les dijeron que ya estaba dado de baja y a pesar de ello él sigue en Tancítaro arriesgando su vida, lo triste de todo esto es que a su familia se le está negando el servicio médico porque él ya está despedido".