Un hombre disfrazado de Santa Claus abrió fuego dentro de la discoteca Reina de Estambul la madrugada de este domingo. El ataque ha dejado al menos 35 muertos, según ha informado Vasip Sahin, gobernador de Estambul, a la televisión local. El político también dijo que al menos 40 personas resultaron heridas tras el ataque ocurrido a la 01.30 de la madrugada. La policía y las ambulancias ya han llegado al centro nocturno que se encuentra en el distrito de Ortakoy, a orillas del río Bósforo. Estambul se hallaba esta noche en máxima alerta por atentados terroristas. Más de 17.000 elementos de la policía vigilaban las calles de la segunda ciudad más importante del país.

Sahin dijo que el atacante disparó en contra de un policía y un civil antes de entrar a Reina. Dentro del centro nocturno, el hombre abrió fuego entre la gente que festejaba la llegada de 2017. Los reportes oficiales aseguran que en la discoteca se hallaban entre 500 y 600 personas. Testigos del ataque han descrito a la televisión turca cómo los asistentes a la discoteca saltaban al Bósforo para huir del terrorífico episodio.

Estambul ha sido objeto de varios ataques terroristas en los últimos días. El pasado 11 de diciembre un doble ataque dejó 38 muertos y 155 heridos. Un coche bomba estalló en las inmediaciones del estadio de fútbol del Besiktas, en pleno centro de la ciudad, y otro hombre se inmoló frente a un grupo de policías. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no dudó en calificar los ataques como terroristas aunque su Gobierno no señaló a los grupos responsables. El ministerio de Interior anunció poco después la detención de diez personas responsables de los ataques.