El jueves por la tarde, en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta United, el mundo volvió a comprobar la vigencia y la calidad incontestable del ocho veces ganador del Balón de Oro.
Si bien había amagado a hacer algo de impacto en el primer tiempo, su golazo de tiro libre en el minuto 54 sirvió para sentenciar la victoria de 'las Garzas' sobre el Porto, equipo contra el que el GOAT había jugado un amistoso en el que deslumbró 22 años atrás, cuando apenas era un adolescente.
Hoy volvió a dejar su marca, y de qué manera. Y lo hizo a lo grande: en el Mundial de Clubes de FIFA 2025, y ante un rival europeo de prestigio, como son 'los Dragones' lusos.