El arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, invitó a los michoacanos a que en estos días de Navidad de fin de año se trabaje por la paz.

"Haciendo que en el seno de los hogares, en las calles, en los grupos de amigos, en las colonias verdaderamente se descubra que solo podemos alabar al señor si respetamos al hermano, si nos damos una mano fraterna, si somos generosos para ayudar, valientes para defender y así podemos hoy hacer realidad el canto de Belén", afirmó.

Durante su mensaje, Monseñor afirmó que no puede haber paz en la tierra sino se reconoce la gloria de Dios. Afirmó que la paz que anhela la gente no se puede conseguir cuando no se descubre la inmensa dignidad de la persona humana que es hijo de Dios. Aseguró que la paz no consiste solamente en la ausencia de guerra sino que es la armonía entre las personas, crear un ambiente de confianza.

"La paz que anhelamos debe tener un cimiento firme, una raíz profunda que viene de la humildad, cuando el hombre se considera autosuficiente, cuando el hombre vive como si Dios no existiera, no le importa ninguna Ley, la consciencia del hombre, desgraciadamente hoy es una consciencia deformada, quizá en algunas ocasiones anestesiada", aseguró.

Suárez Inda agregó que la religión no puede estar ajena a la vida social, ya que la verdadera fe compromete a la gente para construir un mundo de hermanos.

Recordó que en días recientes se han estado viviendo tragedias entre asesinatos, robos, odio y venganza, reflejo de la desconfianza y la inseguridad.

En ese sentido hizo un llamado para que la sociedad coadyuve con los gobiernos para encontrar una armonía.

"Ya sabemos que nuestros gobernantes tienen una gran tarea que realizar, pero no la podrán cumplir si no hay la colaboración leal de la ciudadanía, somos todos responsables de formar la conciencia de los niños, de educarnos en el hogar para un trato de respeto, de perdón, de servicio y solamente así podremos realmente crear una ciudad, un estado, una nación en donde se viva de manera digna, de manera tranquila".

El arzobispo afirmó que es necesario mejorar las estrategias en impartición de justicia y protección ciudadana e hizo un llamado a los policías y militares a que cumplan con su función con honestidad, a que no sean cómplices del crimen y reiteró que la estrategia de un gobierno de nada servirá si no hay una colaboración ciudadana responsable.
A favor de la educación para 2013

Monseñor calificó el 2012 como un año muy difícil, sobre todo para las personas que fueron víctimas de amenazas, extorsión, crimen y secuestros, afirmó que este ambiente de preocupación y miedo lo escucha constantemente cuando visita los pueblos.

Afirmó que además de lo anterior se vivió el cambio de gobierno tanto estatal como federal, por lo que confió en que los gobernantes busquen nuevos caminos y afirmó que el 2013 será un año de mucho trabajo y esfuerzo.

Se manifestó a favor de la reforma educativa, sobre todo porque una buena educación genera una buena sociedad. "La reforma educativa podrá tener muchos puntos débiles, pero aquí lo importante es que los maestros, padres de familia y todos contribuyamos para cambiar el aspecto de nuestra sociedad a partir de una renovación de criterios, de principios, de hábitos de conducta desde los niños y los jóvenes", aseveró.

Afirmó que la reforma educativa, al igual que todos los temas de interés nacional tienen una dimensión política, pero expresó que se debe procurar que ésta no sea el componente fundamental.

"Creo que lo importante es que no haya intereses partidistas, ideológicos, sino que realmente busquemos la educación de calidad para todos, una educación que libere a las personas, que los capacite para no solo buscar su satisfacción sino ser realmente instrumentos de justicia y de paz para el mundo".