La elaboración manual, artesanal de las mundialmente famosas cocuchas, es una herencia ancestral que ha ido transmitiéndose de generación en generación, desde antes de la enseñanza de Tatá Vasco de Quiroga; en el reciente concurso artesanal se tuvo una participación de 26 niños, lo cual demuestra que se está difundiendo y promoviendo nuestras tradiciones.
Con motivo de la fiesta patronal, San Bartolomé, habitantes de esta comunidad indígena llevaron a cabo diversas actividades entre las que está la edición 30 del concurso artesanal de alfarería y textil bordado, en el que participaron 113 artesanos con 205 piezas, de los cuales 26 fueron niños y se premiaron a un total de 27 artesanos.
Al evento de premiación asistieron Claudio Méndez Fernández, director del Instituto del Artesano de Michoacán; el Síndico Municipal de Charapan Antonio Melgarejo Rivera; el director de asuntos indígenas del Ayuntamiento, Epitacio Máximo Santos; la presidenta de la Uneamich, Emilia Reyes Oseguera, así como representantes de la CDI y de Pueblos Indígenas, entre otros.
Entre los ganadores en categoría de alfarería bruñida (ollas o cocuchas), Lucila Pasaye Pérez, José Juan Santos Pasaye, Juana Flores Ramírez, y Margarita Martínez Santos.
Otros, entre chimineas, asador y torres de ollas, Antonia Molina Pérez, Ma. del Socorro Santos, Serafina Ascencio Molina, y María Covarrubias Rosas.
En la de textiles (guanengos y vestidos), Alicia y Ma. Guadalupe Joaquín Ascencio, Francisca Pérez Remigio, Dirta Yanet Elías Ángeles, y Magdalena Joaquín Francisco.