"Le agarramos la palabra a JMG para que el gobernador deje de lado intereses personales": USOSRedaccion IMNoticias, 17/06/2025
Morelia, Mich.
Luego de que el dirigente estatal de Morena, Jesús Mora González, se pronunció en contra de la manifestación de transportistas y trabajadores del Staspe, los líderes de la Organización de Sindicatos y Organizaciones Sociales (USOS) destacaron convencidos que, "le agarramos la palabra y le aplique al gobernador que deje de lado sus intereses personales y millonarios negocios con obras que lo van a enriquecer junto a sus allegados y pisoteando las necesidades de los sectores que poco o nada le interesan".
En el mismo sentido añadieron que no puede ser arcaico ni egoísta exigir transparencia en las obras públicas que a modo, lleva a cabo el mandatario michoacano, es un derecho de todo ciudadano pedir información clara y echar mano de la libertad de expresión ante la indiferencia de un gobierno represor y al parecer nada probo, de lo contrario, no tendría inconveniente en cumplir con la responsabilidad de rendición de cuentas.
Aclararon además que la USOS, no se opone al desarrollo pero sí, a la opacidad con la que se conduce el mandatario michoacano junto a sus allegados como el caso de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Movilidad Gladyz Butanda Macías a quien por cierto, "ahora quiere comprarle la candidatura a la gubernatura en 2027, centaveando a legisladores y manipulando al poder legislativo, habrá que ver si se dejan", advirtieron.
Asimismo, los dirigentes transportistas, se refirieron a la sociedad en general y a los usuarios del servicio de transporte público a quienes les reiteraron una disculpa y les pidieron que valoren y analicen que los abusos de poder en contra de la sociedad en general, seguirán en aumento a pesar de la lucha de algunos sectores por poner un freno y consideraron que ojalá…, "mañana no lloremos lo que hoy no queremos defender".
De la misma manera puntualizaron que:
1. ¿Cuál desarrollo del transporte?. En Michoacán somos más de 42,000 concesionarios del transporte público, y ninguno ha recibido certeza jurídica, programas de desarrollo ni alternativas viables que impulsen una verdadera modernización del sector. Hablar de "desarrollo del transporte" mientras se nos margina y se toman decisiones sin diálogo ni participación, no sólo es una falta de respeto: es una muestra clara de simulación.
2. Los teleféricos no son movilidad, son negocio y no responden a las necesidades de movilidad de la población. Son obras impuestas que alteran la armonía de nuestra ciudad colonial y afectan a los ciudadanos con afectaciones urbanas, expropiaciones y abusos. Lejos de resolver problemas de transporte, estos megaproyectos se perfilan como "elefantes blancos", costosos y sin utilidad para la mayoría. ¿Quién realmente se está beneficiando de este "desarrollo"?
3. Sobre el pago digital: pedimos gradualidad, no nos oponemos. No estamos en contra de la modernidad ni del uso de tecnología. Lo que hemos pedido reiteradamente es que la implementación del pago digital sea gradual y con acompañamiento, tal como fue aprobado por los diputados. Más del 80% de los transportistas desconoce los trámites bancarios para operar digitalmente; muchos ni siquiera cuentan con tarjetas. Lo mínimo que exigimos es que se permita seguir pagando en efectivo, mientras el proceso de transición avanza. La exclusión digital no debe convertirse en castigo.
4. La corrupción y el uso político del transporte. Nos preguntamos: ¿quién frenó realmente el desarrollo del transporte? ¿No es acaso el mismo gobierno el que ha otorgado concesiones discrecionales, como las 140 entregadas recientemente, sin transparencia, en un momento en que la propia autoridad había declarado cerrada la oferta y demanda? Que Jesús Mora González nos diga con claridad a quién se le entregaron y bajo qué criterios.
5. Manifestarse no es frenar el progreso: es exigir justicia, no es ser egoísta ni arcaico, es ejercer un derecho frente a la cerrazón de un gobierno que se niega al diálogo y margina a quienes hemos sostenido el transporte público por décadas. El verdadero obstáculo para el desarrollo no somos los transportistas; es la falta de voluntad política, la opacidad y el uso del sector como botín político.
5.
5.Finalmente, exigimos respeto, diálogo verdadero y políticas públicas incluyentes. No más simulaciones. No más discursos vacíos. El transporte público en Michoacán merece justicia, certeza y desarrollo real, no negocios disfrazados de modernidad.