Tal y como apuntan los sondeos, el liberal Emmanuel Macron ha ganado las elecciones presidenciales a la República francesa con un margen holgado frente a la populista Marine Le Pen, concretamente con más del 65% de los votos, en un resultado que le convertirá en el Presidente más joven en la historia del país galo y que hace respirar a la plana mayor de la Unión Europea al apostar por el continuismo para el continente.

Las proyecciones son tan abultadas que la propia contrincante de Macron, Marine Le Pen, ha tardado tan solo 12 minutos tras el cierre de las urnas en comparecer públicamente para aceptar la derrota en las urnas, reconocer la victoria oponente y anunciar "una profunda refundación" del FN y "un nuevo partido de los patriotas".

"Este resultado histórico hace del Frente Nacional el principal partido de la oposición", exclamaba Le Pen ante su público a pesar de la derrota.

Macron, que se presentaba por primera vez al veredicto de las urnas, era el gran favorito según los sondeos desde la finalización de la primera vuelta, celebrada hace justo dos semanas, para reemplazar al actual presidente, el socialista François Hollande, al término de una campaña atípica y sacudida en la recta final por un ataque informático masivo.