Morelia celebró a su infancia con las risas de más de 22 mil niñas y niños, y el entusiasmo de más de 50 mil personas (papás, mamás y cuidadores) que se sumaron a la Feria de la Niñez "Juguemos por la Paz", donde durante diez días, del 21 al 30 de abril, llegó a las calles, parques y plazas de 26 colonias y 14 tenencias inundando de color y diversión los espacios públicos de la ciudad.
Impulsada por la Presidenta Honoraria del DIF Morelia, Paola Delgadillo Hernández, y con el respaldo del Gobierno de Morelia, esta feria no solo fue una fiesta: fue un acto de amor y de esperanza. Porque celebrar la niñez es también reconocerla como un derecho y como un motor para la construcción de comunidades más solidarias, alegres y en paz.
A lo largo de 40 festejos, bajo el cobijo del Gobierno del Presidente Municipal Alfonso Martínez Alcázar, se tejieron memorias inolvidables: las risas que arrancaron los payasos, las enseñanzas sobre el perdón en la obra "Maraca y Pandereta", las manos que crearon en los talleres, los saltos en los inflables y la magia de los espectáculos culturales. Cada actividad fue una semilla de unión, respeto y alegría.
Con la visión clara de Paola Delgadillo, el jugar, contar historias y reír junto, se convirtió en una forma de construir la paz y de habitar con esperanza los espacios públicos de Morelia. El éxito de esta serie de festejos fue posible gracias al trabajo coordinado entre todas las dependencias del Gobierno de Morelia, al compromiso del equipo del DIF Morelia que coordinó este gran esfuerzo, y al generoso apoyo de patrocinadores y voluntarios, que se sumaron con donativos como alimentos y materiales para las actividades.
Esta iniciativa recordó que la niñez se celebra, pero sobre todo se protege todos los días, creando entornos que favorezcan su desarrollo integral, su participación en la comunidad y su derecho a una vida libre de violencia. Construir la paz empieza por reconocer a las infancias como protagonistas de un presente más justo y de un futuro con esperanza.
La Feria de la Niñez "Juguemos por la Paz" concluye, pero deja sembrado el propósito de seguir haciendo de Morelia un lugar donde cada niña y cada niño tenga derecho a jugar, aprender, reír y crecer en paz.