Mesa para la criminalización ambientalJulio Santoyo, 30/03/2025
Morelia, Mich.
Quienes de buena fe acudimos ahí, varios funcionarios gubernamentales y activistas ambientales de Madero, esperábamos lo obvio, que en esa reunión se tomaran acuerdos institucionales para prevenir la sequía y atender las tensiones sociales que de ella se derivan.
Desde el mes de enero los ambientalistas de Madero y personal ambiental del municipio visitamos a los titulares de las dependencias federales y estatales competentes para atender la problemática ambiental. Proam, Profepa, Semarnat, Secma, Conagua, y la oficina de "Guardián Forestal", nos recibieron con amabilidad y fueron sensibles y muy atentos en el reconocimiento de la crítica realidad del municipio.
La agenda de esas reuniones incluyó invariablemente la cuestión del creciente cambio de uso de suelo en favor de huertas aguacateras, la tala ilegal, el crecimiento de la construcción de hoyas concentradoras para frutillas y aguacates que despojan de agua a los pueblos, denuncias puntuales de lugares en donde se cometen esas ilegalidades y la reiteración de que la impunidad debe ser detenida.
No sabemos a ciencia cierta si la reunión fue convocada para atender estas demandas presentadas a las autoridades visitadas, pero la agenda con la que se instaló incluía la problemática ambiental y la cuestión del agua. La convocatoria señaló como propósito "consolidar las bases fundamentales de Paz en la región".
En ese ánimo los ambientalistas nos preparamos con anticipación para presentar, desde las preocupaciones de los pueblos, una visión congruente con la Constitución, la Ley de Aguas Nacionales, el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 y el Plan de Desarrollo Integral del Estado de Michoacán 2021-2027 (Pladiem) y acompañamos todo ello con los testimonios reales de lo que está ocurriendo en el territorio maderense: la existencia de casi 900 hoyas privatizadoras de agua, el despojo de agua a los pueblos, la sequía en curso del caudal del rio Curucupatzeo-Carácuaro.
Se asumía que con todo ello se construiría un plan integral y específico para la paz en la región; paz que habría de construirse atendiendo la crisis hídrica del municipio desde sus orígenes: el cambio de uso de suelo, la tala ilegal, la escandalosa privatización de aguas, y todo desde las facultades constitucionales que tiene el Estado mexicano.
En un momento, creo que no inesperado para algunos, la reunión dio un giro de 180°. Desde el gobierno municipal de Madero, la Dirección de Seguridad, lanzó la acusación criminalizadora, sin prueba alguna, de que los ambientalistas portaban armas cuando hacían recorridos en el territorio. Y también desde el gobierno municipal se propuso que se citara a otra reunión en donde se "carearan" los aguacateros y los ambientalistas para resolver el problema.
Es decir, convirtieron la crisis hídrica regional en un asunto entre particulares. Ignoraron que el Estado, cuyas instituciones estaban ahí presentes, posee por mandato constitucional la rectoría de la política ambiental y que compete a estas instituciones aplicar la ley, no a los particulares.
En todo caso es el Estado a través de sus instituciones el que tiene que decir con razones científicas y técnicas si existe o no crisis hídrica en la microcuenca Curucupatzeo-Carácuaro. Si afirma que no hay deberá explicar entonces a los pobladores de Madero y Carácuaro porqué el río otra vez se está secando, porqué en la parte alta de Madero existen alrededor de 900 hoyas con aguas robadas de los escurrimientos serranos.
No hay necesidad de una reunión con aguacateros y frutilleros, el Estado debe actuar conforma la ley y nada más y asumir la responsabilidad que de ello se derive. ¿No es prudente, o sí, que se convoque a toda la población de Carácuaro, Nocupétaro y Madero afectada por la privatización de aguas a que se concentre en Madero para que interactúen con quienes han privatizado sus aguas?
Las instituciones de gobierno tienen en sus manos el Plan Nacional Hídrico de la presidente Sheinbaum, en él están planteados con claridad didáctica los principios para el diseño de política hídrica. Ahí se lee que el gobierno debe garantizar el agua para todos porque es un derecho humano; ahí se lee que debe hacerse una inspección general para revisar cómo se hace uso del agua en todo el país.
En el Pladiem se dice con todas sus letras, en el capítulo de Territorio Sostenible, que se promoverá el desarrollo económico sostenible para cuidar el medio ambiente y los recursos que se toman de la naturaleza, y también es claro cuando se refiere a evitar una guerra por el agua.
Sin embargo, en la reunión algunos estaban más preocupados por criminalizar a los ambientalistas y por distraer los propósitos de la reunión para convocar a los aguacateros para que se carearan con los ambientalistas.
Qué dirá la presidenta, cuando sepa, porque hay ambientalistas que tienen el propósito de denunciar esto ante Sheinbaum, que su Plan Nacional Hídrico Nacional ha sido ignorado; que dirá el gobernador Bedolla ahora que sabe que su Pladiem duerme el sueño de los justos para algunos.
Debemos, sin embargo, reconocer que en esta reunión y en las entrevistas personales que se realizaron en los corredores de la Casa de la Cultura, sede del evento, titulares y funcionarios de Profepa, Semarnat, Secma, Cofom, Proam, comprometieron acciones, como ya lo han venido haciendo, para atender las irregularidades ambientales.
Nos preocupa la campaña de criminalización y estrategia de confrontación del gobierno de Madero, que induce en el marco de la crisis hídrica por sequía, un ambiente de tensión que en nada ayuda a la atención de un problema real, que está ahí, y que no se resolverá con una campaña de calumnias. Llama la atención que ahora esta campaña se lance contra integrantes de los Comités de Defensa Ambiental cuando en el mes de junio pasado, los que hoy forman parte de este gobierno, les reconocían y elogiaban como los "verdaderos y auténticos ambientalistas de Madero".
El gobierno, por su cuenta, debe retomar la atención al problema en el marco del derecho, no hay más. Y en ese marco debe crear las condiciones para la paz en la región, paz sí, pero con agua para todos.