Jean-Claude Van Damme aceptó ser el villano de Los Indestructibles 2 por el simple hecho de que Sylvester Stallone es su ídolo de la adolescencia.

Y Arnold Schwarzenegger eligió esta cinta, que se estrena mañana en México y Estados Unidos, para retomar en forma las armas en el cine, ya que nunca antes había formado parte de un cinta que busca dar diversión explosiva con la reunión de íconos del género como Chuck Norris, Bruce Willis, Dolph Lundgren, Jet Li y Jason Sthatam, entre otros.

En el filme dirigido por el británico Simon West (Tomb Raider, Riesgo en el Aire), el mercenario Barney Ross (Stallone) y su equipo se ven forzados, por el señor Church (Willis), a realizar en Albania el rescate de un dispositivo tecnológico cuya información en manos enemigas podría cambiar el orden mundial.

Sin embargo, no contaban con que Jean Vilain (Van Damme), un terrorista hi tec, se apoderará del artefacto que buscaban y causará dolor en las filas comandadas por Ross, quien tomará el asunto personal y buscará revancha.

"Apuesto mi reino, como decimos en Suecia, a que la gente se divertirá y estará muy entretenida con la historia, las secuencias de acción y, sobre todo, por las mofas que hacemos de todos nosotros".

"Nadie quedará decepcionado con una película que tiene tantas opciones y es para divertirse", dice en entrevista Lundgren, quien encarna al experto en explosiones, Gunner Jensen.

Igual que en Los Indestructibles, esta segunda parte no tiene un solo efecto visual por computadora. Todas las secuencias de acción se filmaron con técnicas de efectos especiales de los 80, sustentadas en técnicas de explosiones y demolición, así como coreografías hiperrealistas de balaceras y persecuciones.

Pero el británico Jason Statham, quien da vida a Lee Christmas, el brazo derecho de Ross, los espectadores tendrán un atractivo extra.

"El toque femenino en la cinta lo da Maggie (Nan Yu) y creo que es momento de ver a mujeres haciendo más acción. Estoy seguro que disfrutarán a una mujer haciendo gala de su astucia, sin llegar a venderse como una heroína", apunta el actor.

La producción de 100 millones de dólares ofrece también humor con un puñado de bromas entre el elenco con referencia en algunos de sus éxitos fílmicos, así como un festín de sangre en el que la cámara registrará cuerpos explotando.

"Tenemos que entender que el cine es ficticio, que presentamos situaciones fuera de la realidad y por eso se llama entretenimiento, porque no es lo que vemos a diario".

"Todos sabemos, desde que empezamos a ver el filme, que nada es real, que todo es simulado", afirma Van Damme, cuyo personaje se jugará todo en una lucha cuerpo a cuerpo contra el de Stallone, guionista y líder creativo durante el rodaje, cuyo final fue en Bulgaria.

Complementan el reparto la sensación de Hollywood, Liam Hemsworth (Los Juegos del Hambre), Terry Crews (como Hale César) y el luchador Randy Couture (encarnando a Toll Road).