Con una producción de 8 mil 142 toneladas de jícama, Michoacán se sitúa como el 5° productor nacional de este fruto, el cual se cosecha en una superficie de 373 hectáreas, distribuidas en 8 municipios, siendo Tancítaro, La Huacana y Apatzingán, los que lideran este cultivo en la geografía michoacana.

Rubén Medina Niño, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), dio a conocer lo anterior tras señalar que de acuerdo con cifras del Sistema de Información Agroalimentario y Pesquero (Siap), en la entidad participan 161 familias de productores dedicadas al cultivo; de ellas 33 son encabezadas por mujeres jefas de familia y el resto por varones.

Medina Niño destacó que la jícama es un fruto de esta temporada, la cual es muy utilizada para las piñatas y las fiestas navideñas; otros municipios que también participan en este cultivo son: Ziracuaretiro, Tacámbaro, Jungapeo, San Lucas y Turicato.

En el país, la jícama se produce en 17 estados, siendo Nayarit, Guanajuato, Morelos Veracruz, Michoacán y Guerrero los principales productores; a nivel nacional se tiene una cosecha de 205 mil toneladas, que se obtienen de 6 mil 819 hectáreas cultivadas.

La jícama, pelenga o nabo mexicano es una planta leguminosa originaria de México, cultivada especialmente por sus raíces tuberosas, las cuales son comestibles. El origen de la palabra jícama es del náhuatl x?cama o x?camatl que quiere decir, raíz acuosa.

Tras la Conquista española, la jícama fue llevada por los españoles a las islas Filipinas, de donde se extendió a muchas partes de Asia. Planta trepadora, herbácea o a veces leñosa, con pelillos erguidos o recostados, trepando 5 m o más hojas alternas, de hasta 30 cm de largo, pecioladas, compuestas con 3 folíolos, la terminal claramente más grande, de 10 cm de largo y 11 cm de ancho de forma variable.